Acero Cali: "Me ofende más que digan que es un puticlub a un casino clandestino"

La vida de Jorge "Acero" Cali se alejó temporalmente del mundo del deporte al relacionarse con ciertos aspectos de la política, la supuesta corrupción e, incluso, un crimen con tintes mafiosos, que lo llevaron a protagonizar su vida lejos del ring. Es por eso que el luchador fue entrevistado por "Chiche" Gelblung y habló de todo: su amistad con Guillermo Moreno, la relación con el supuesto "puticlub" y el homicidio de un socio, Miguel Graffigna.

En ese sentido, Cali habló sobre el club "Primera Junta", sindicado como un casino clandestino: "Me ofende más que digan que es un 'puticlub' a que es un casino clandestino. Yo a ese club asisto como socio, no tengo ninguna pertenencia ni sociedad. No obstante voy y entreno, hay entre 300 y 400 socios. Creo que la cuota está en el orden de los 350 pesos. También asisten mujeres".

"El 'puticlub' es un club que se dijo que estaba allanado, y que se dijo que había 2 millones de dólares. No existen ni ruletas ni máquinas tragamonedas, tampoco hay prostitución. Esto es un club que tiene socios y que los viernes después de entrenar comemos un asado y jugamos a las cartas", comentó el luchador.

Además, Cali habló de su relación con figuras importantes del Poder Ejecutivo Nacional: "Estuve al lado de Guillermo Moreno porque le tenía un gran cariño a Néstor Kirchner y le tengo mucho cariño a Julio De Vido, por eso acompaño al gobierno de la Presidente Cristina Kirchner. Si alguien me dio un subsidio, es fácil de comprobar. Nunca recibí nada de este gobierno ni de otro".

Sin embargo, el tema más escabroso que tuvo que tocar el deportista fue su relación con su socio, Miguel Graffigna, que murió en circunstancias muy sospechosas: "A Miguel Graffigna me lo trae el doctor Roberto Cazorla, que además entrenaba en el club. A mí me superaba la organización de la pelea que voy a hacer el 11 de octubre en el Luna Park. Entonces lo vi a Miguel en el club y me di cuenta que era un tipo muy serio y que llevaba bien los números, a él le decíamos 'el contador', aunque no sé si es contador. Él me comenzó a llevar una serie de papeles para poder alquilar el Luna Park el 11 de octubre, en la que va a ser mi última pelea. Vamos a hacer MMA, que es una pelea en jaula, y probablemente sea con el 'Ninja'".

"Graffigna me empezó a dar una mano con la parte contable. De hecho se me cayó el CUIT de la AFIP porque no había presentado un domicilio fiscal. Y como mi contador no se encargó, se lo pedí a Miguel, como una especie de gestor", comentó Cali.

Sin embargo, la tarea del supuesto socio se intensificó con la organización de la pelea: "Con el tema Luna Park él se motivó más y salió a buscar sponsors. Graffigna trabajaba conmigo 'cama afuera', le tiraba unos pesos por su labor. Me había conseguido un local para armar un gimnasio, y quedé que lo iba a ver al otro día. Después me intenté comunicar pero no aparecía, de hecho Roberto (Cazorla) tampoco sabía dónde estaba, que le había dicho a la mamá que iba a ir a comer pizza y no había ido".

Pero el destino fatal de Graffigna fue "un baldazo de agua fría" para Cali: "Empecé a averiguar entre mis amigos si había habido algún accidente grave o algún herido de consideración en Capital y Gran Buenos Aires y no había sucedido nada, por lo que me preocupé más, porque la teoría que 'se había ido con una mina' es imposible porque era muy prolijo. Cuando me enteré lo que le había pasado, me quise matar, porque aparte era sospechoso".

"Miguel era un excelente persona, además papá de una nena chiquita. Sabía que tenía un problema con el tema de su hija, pero por Cazorla", comentó el luchador.