El magnate tecnológico y exfuncionario del gobierno de Donald Trump hizo un mea culpa tras la polémica imagen junto al presidente argentino. Reconoció que le faltó empatía.

Dos de los hombres más poderosos del mundo protagonizan un escándalo político de alto voltaje. A las críticas por el proyecto de ley presupuestario se sumó un hecho inesperado que conmueve a la opinión pública. Los detalles, en la nota.

El presidente estuvo con el CEO de Tesla y actual administrador del Departamento de Eficiencia Gubernamental de la Casa Blanca.

Que por las críticas que recibió el magnate sudafricano tras realizar un polémico gesto, que muchos emparentaron con el saludo militar nazi, en un acto celebratorio luego de la ceremonia de investidura de Donald Trump. El Presidente hizo el descargo a través de la red social X.

El mandatario argentino y el magnate sudafricano coincidieron en la necesidad de “liberar los mercados y defender las ideas de la libertad”.

El Presidente también irá a Miami para recibir una distinción de la comunidad judía.

SpaceX, la compañía del multimillonario, ya había realizado en abril un primer intento, también sin éxito, de poner en órbita a la nave espacial.

Fue durante una prueba de SpaceX en tierra. 

El magnate sudafricano dijo después que su idea es que Twitter sea lo más divertido posible.

El magnate sudafricano, dueño de Tesla y SpaceX, tendrá el control de la red social.