Por Marcelo Cantelmi* La manera en que fue abatido quien ya era un muerto político agotó la ilusión de recuperación de la legalidad y del idealismo que habían llegado con Barack Obama.

Por Fernando Savater* Siempre he sentido gran admiración por quienes proclaman que su afición a la lectura se despertó a los siete años, cuando una tía les regaló La montaña mágica , para confirmarse a los nueve, cuando acabaron En busca del tiempo perdido.

*Por María Page y Gerardo Scherlis. La reciente reglamentación de las listas de adhesión o colectoras supone una noticia buena y una mala. La buena: el Gobierno fijó claramente qué se puede hacer y despejó dudas que hasta ahora motivaban interpretaciones variadas. La mala: la decisión es la peor de todas las posibles, porque tenderá a crear mayor confusión e inequidad en el proceso electoral.

*Por Ricardo Roa. Por una vez, desde el voto no positivo del vicepresidente coincidieron Cristina Kirchner y Julio Cobos: cada uno a su manera, expresaron ayer la inquietud por el proceso inflacionario.

*Por Andrés Cisneros. Qué debemos esperar de Al Qaeda: una furiosa arremetida o una paulatina declinación? No es posible saberlo; el terrorismo opera como la oscuridad en el temor de los niños: crece hasta adquirir el tamaño de nuestros fantasmas.

*Por Gustavo Iaies. Los chicos del Pellegrini están tomando la escuela hace 45 días, sin lograr que los adultos les respondamos con claridad, les demos una referencia, para pelearse con ella u obedecerla.

El marido de Karina Jelinek, Leonardo Fariña, está siendo investigado por la Justicia por supuesto enriquecimiento ilícito. Su sueldo real sería de $6.413. ¿Qué dirá Karina?

*Por Ricardo Kirschbaum. Las elecciones internas obligatorias del 14 de agosto serán, dada la actual simplificación de candidaturas, un anticipo interesante del comicio presidencial y marcarán una tendencia que se confirmará o no el 23 de octubre.

*Por Sandra Commisso. Catalina Dlugi. La periodista de TN y El Trece acaba de publicar "Los hombres del deseo", un libro sobre algunos actores.

A la mandataria argentina nada la hace más feliz que la pelea.