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Zahína Rojas: "Tenía miedo que me planten algo"

Entre risas y chistes, la modelo se defiende de las acusaciones, confiesa que es consumidora y asegura que no conoce a la banda.

Zahína Rojas, la modelo procesada en la causa por narcotráfico empieza la charla definiéndose a sí misma "soy muy positiva, se que van a llegar cosas buenas".

Con la misma definición, enseguida da pie para hablar de la causa, "por copada estoy en esta causa, por hablar con todo el mundo y ser tan simpática terminas hablando con un montón de gente que no sabes quienes son y te terminan vinculando".

"Me enteré de la causa cuando vi a cinco policías vestidos de civil cuando estaba acostada en mi cama. Me rompieron la puerta para entrar" cuanta al momento de la detención. "Me decían si tenía drogas o armas, les decía que no, que revisen tranquilos, pero siempre tenía miedo que me planten algo".

"Nunca pensé estar en una cárcel ni tuve sospecha que me podía pasar porque nunca hice nada malo. Me metieron en la cárcel y al otro día vi que se llevaban a un montón a declarar y a mí me dieron la libertad" contó.


La voz de Zahína Rojas fue difundida como parte de las escuchas de la causa. Se la acusa de vender drogas en boliches y tener clientes vip.

 

En una de esas escuchas, Zahína habla con una reconocida vedette. Mientras tanto, la modelo asegura que las escuchas le parecieron ridículas y que ni bien escuchó por que la acusaban decidió declarar.


Zahína tiene varios hermanos que la apoyan en la causa a presar que quedaron shockeados por la noticia. "Soy muy espontánea y sé que nunca le hice mal a nadie" asegura.

"Vivo en una zona donde hay muchos bares y por eso los reconozco" cuenta cuando habla de los boliches en donde según la investigación ella vendía drogas.

En medio de la entrevista, Zahína dice que conoce a Rodolfo Bomparola como un vecino pero no sabía que vendía drogas.


Después de la detención, la casa de Zahína quedó cerrada por el juzgado.  En medio de todo, le entraron a robar y la desvalijaron. Le robaron dos televisores, una computadora, un estéreo, un anillo de compromiso y cosas de valor.

Cuenta que volvió a ir a los boliches adonde la acusaron de vendedora aunque los primeros días le costó mucho salir. "Ahora estoy bastante alejada de las drogas, se que nunca le hice mal a nadie, por qué tendría que dejar de hacer mi vida" cierra.