Violaron a una chica cerca de la comisaría
Una joven de 22 años, que esperaba el colectivo en una parada ubicada a sólo tres cuadras de una comisaría, en esta capital, fue abusada sexualmente por un delincuente, que la amenazó con un cuchillo y la llevó por la fuerza hasta el jardín de una casa para violarla, en la ciudad de Córdoba.
El episodio, que trascendió hoy, ocurrió ayer a primera hora de la mañana, cuando todavía no había amanecido y la zona donde se encontraba la joven estaba casi totalmente a oscuras.
Según lo señalado por fuentes policiales y medios de prensa locales, el delincuente, mediante amenazas de muerte con un cuchillo, arrastró a la joven unos 50 metros hasta el jardín de una vivienda, donde la golpeó y abusó sexualmente de ella.
Además, antes de huir, le robó el dinero que tenía encima y la cartera, según lo señalado por el diario La Voz del Interior de esta ciudad.
De acuerdo con la denuncia de la víctima, la violación se produjo alrededor de las 7:10 en la esquina de las calles Alonso de Ubeda y Diego Díaz, en el barrio Marqués de Sobremonte, de esta ciudad.
La joven estaba en una parada esperando el colectivo A4, y en esas circunstancias apareció un individuo que la amenazó con un cuchillo, según lo indicado por las fuentes.
Si bien tras la denuncia de la joven el caso es investigado por la Policía y la Justicia, por el momento no hay detenidos ni datos concretos sobre el agresor, según lo señalado por voceros del caso.
Según trascendió, cuando el sujeto interceptó a la joven la redujo por la fuerza y amenazándola de muerte la arrastró hasta una casa que tiene "un amplio jardín con árboles y yuyos crecidos", de acuerdo con lo señalado.
Allí, la víctima fue golpeada y violada, luego de lo cual el agresor escapó.
A tres cuadras de donde se produjo el ataque está ubicada la comisaría 22da, y a pocos metros funciona un cuartel de bomberos, pese a lo cual no hubo nadie que viera al agresor en el momento en que atacó a la joven.
En tanto, algunos vecinos del barrio señalaron que días atrás se había visto en la zona a un exhibicionista, pero a pesar de ello, los investigadores se mostraban escépticos respecto a que esa persona pudiera ser el agresor.