Una muñeca inflable como yo
Una artista estadounidense hizo construir una réplica de sí misma para reflexionar sobre "la mujer objeto". Usó una "nena boba" de plástico para su obra.
En 2007, la artista Amber Hawk Swanson encargó la producción de una muñeca sexual estilo "RealDoll" hecha en un esqueleto de PVC desechable y carne de silicona. El experimento salió bien: su muñeca, a la que también llamó Ambar, resultó ser su réplica casi exacta. Sólo le faltaba respirar.
Desde ese día, la vida de Amber (la humana), especializada en videoarte y performances y cuya residencia oscila entre Brooklyn y Chicago, EE.UU., comenzó a cambiar. Porque "Amber" se hizo inseparable en su vida. "Desde que mi muñeca fue terminada fuimos juntas a interrumpir bodas, pistas de patinaje, partidos de fútbol, parques temáticos, y convenciones de la industria porno...".
El proyecto "¿El Feminismo?" consistía en ofrecer el objeto para discutir todo alrededor de "la conservación, manutención y eventual violación de una muñeca", cuyo uso sexual es evidente, pero que la artista extendió para otros órdenes de la vida, tanto de relación como solitaria de cualquier mujer.
Su experimento tuvo origen en una perspectiva feminista que, ella lo reconoce, "a menudo es complicada". El resultado de su exploración fueron varios videos, el que presentamos es el backstage de la elaboración de la pieza original.
Esas sugestivas imágenes, si superás tu pudor y te atrevés a verlas, permiten intuir por dónde van los tantos.