DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Un testigo de la avioneta aseguró: "La vi caer y lo denuncié pero no me tomaron en serio"

El trabajador habría divisado a la nave el día de la tragedia del Delta. Desde ANAC afirman que rastrillaron la zona con los datos que él aportó.

Miguel Roscio, de 66 años, estaba parado al borde del río mientras arreglaba un elevador de lanchas que tiene justo frente a su guardería náutica. Era el lunes 26 de julio, cerca de las 14.30. De golpe vio pasar un avión que descendía cada vez más rápido por una zona donde no pasan aviones: "Me llamó la atención, lo seguí con la vista a lo lejos hasta que la vegetación y la lomada me cortaron el horizonte. A los dos días hice la denuncia, pero no se la tomaron muy en serio. Fui testigo de la tragedia".

El hombre, baqueano, de bigotes, con años en la zona, se quiebra. Su voz se entrecorta y no puede continuar con su relato. La pregunta sobre qué sintió luego de enterarse que encontraron el avión a 15 kilómetros en línea recta de dónde él dejó de verlo, lo desarma: "Estoy muy triste. Ahora siento que se podría haber hecho más, que se podría haber actuado más rápido", dice con los ojos húmedos.

Aquel 26 de julio Miguel estaba parado frente al galpón que con su hijo utilizan como guardería náutica. "El avión se me cruzó por la vista, me llamó la atención porque por ahí no pasan aviones de ese tamaño. Venía descendiendo muy rápido, estaba cayendo. Pero como la zona tiene zonas altas y bajas, en un momento dejé de verlo. Claro, nunca vi humo, ni escuché un ruido ni vi llamas".

Miguel al principio no se dio cuenta de lo que era testigo. Lo notó recién cuando el martes en la televisión se hablaba de un avión desaparecido: "Esa noche antes de dormir con mi mujer vimos la noticia y ahí caí. 'Yo lo vi' le dije a ella y me propuse ir al otro día hacer la denuncia". El hombre entonces se dirigió a primera hora a Prefectura: "Allí conté todo lo que vi, pero lo único que anotaron fue mi nombre y mi celular. No se lo tomaron en serio".

Como no quedó conforme, Miguel decidió llamar el jueves 911 y pidió hablar con el Comité de Crisis. Le dijeron que ellos no podían pasar teléfonos, pero que se iban a contactar con él, algo que ocurrió pocos minutos más tarde.

"Me llamaron y quedamos en que el sábado iríamos hasta la zona donde yo dejé de ver el avión. Lo hicimos en un helicóptero. Fuimos hasta el lugar, dimos unas vueltas y volvimos. Me pareció raro porque yo les conté que allí dejé de verlo, no que allí cayó".

La angustia de Roscio se mantuvo. Siguió de cerca las noticias sobre la desaparición, se mantenía atento a todo lo que ocurría, escuchaba las historias de Matías Ronzano, Matías Aristi y Facundo Vega, los tripulantes.

Estaba al tanto de las marchas que se hicieron en Lincoln y Bragado para que no se descuide la búsqueda y lloró por primera vez el sábado pasado, cuando por la tele vio que el avión estaba destruido: "Me puse muy mal porque yo sabía que lo había visto. Cuando escuché el lugar exacto donde cayó, fui a buscar una carta náutica y marqué los puntos donde yo dejo de verlo y donde terminó estrellado. La diferencia es una línea recta de 15 kilómetros, es decir que el avión que vi era el que estaba desaparecido", dice, respira profundo y vuelve: "Se podría haber hecho algo más".

Desde ANAC explicaron a Clarín que al día siguiente de que Roscio hablara con Prefectura, el comité de búsqueda hizo rastrillajes en la zona mencionada por el hombre y desestimó la denuncia por no arrojar resultados positivos. Tras la segunda comunicación de Roscio, esta vez al 911, se lo contactó y se lo llevó primero con una embarcación y luego tres veces por aire, dos con un helicóptero de Prefectura y la tercera con un helicóptero privado. Además desde el organismo aclararon que entre el lugar desde donde el hombre dijo haber visto el avión y el sitio donde se estrelló hay 33 kilómetros.