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Un preso denunció que sus compañeros de celda abusaron sexualmente de él porque no les dio cigarrillos

La esposa de la víctima relató la secuencia que vivió su marido luego de recibir amenazas por parte de otros reclusos. Ahora aseguró que lo trasladaron a otra comisaría y que aún no pudo verlo.

La localidad misionera de Leandro N. Alem se encuentra conmocionada luego de la denuncia que realizó la esposa de un detenido, quien aseguró que su marido fue abusado sexualmente por otros presos en una comisaría.

Liliana S. declaró puntualmente que se enteró de lo sucedido el domingo 7 de enero, día en el que visitó a su esposo con el propósito de llevarle comida y algunas pertenencias.

“Cuando me hicieron pasar, vi que no estaba bien, estaba llorando. Él nunca salía llorando. Lo vi muy mal y le pregunté qué pasaba”, comentó la mujer a Alem News. Luego continuó: “Al principio no quería contar nada, pero se puso mal y le pedí que tuviera confianza, que me dijera”.

El detenido pudo hablar ante la súplica de su esposa y le contó una serie de hechos aberrantes: “Me dijo que los mismos detenidos que están ahí abusaron de él”.

Además de ser abusado, la víctima también sufría constantes amenazas. Los otros presos lo obligaban a “pagar” una cuota diaria de dos paquetes de cigarrillos para no ser ultrajado, tal como confirmó Liliana S.

“Si no se los daba, amenazaban con pegarle y sacarle sus cosas”, indicó la mujer, que detalló que los hechos se desencadenaban durante la noche. Luego reveló lo peor: el ‘castigo’ al que era sometido por no entregar los pedidos era la práctica de sexo oral a otros detenidos.

Nélida S., hermana de la Liliana, sostuvo que la familia fue a hablar directamente con el jefe de la comisaría, quien aseguró no estar al tanto de la situación. Luego entregó una respuesta que causó enojo y dolor entre los allegados del detenido: “Pasó hace tiempo, no puedo hacer nada”.

“Le pedimos una copia de la nota que se hizo al hacer la denuncia y nos dijo que no se podía entregar”, sostuvo Nélida. Allí descubrieron que la víctima fue trasladada a un hospital local y que ellos (los familiares) nunca fueron notificados. En dicha revisión médica se constató un sangrado con desgarro anal, producto de las reiteradas violaciones.

Liliana S. manifestó que durante las visitas su marido se veía sometido a amenazas psicológicas, dado que su costado se sentaba “Pitana”, su principal abusador. “Es un peligro, porque según él no tiene nada que perder y si quiere lo mata. Él es quien lo vive amenazando. Nosotros tenemos miedo de que nos pueda hacer algo”, dijo la mujer.

Las reiteradas denuncias ocasionaron que la víctima fuese traslada a otra seccional, ubicada en la localidad de Dos Arroyos. Sin embargo, desde aquel movimiento su familia no logró verlo.

“Cuando supimos que lo iban a trasladar, mi hermana pasó por la comisaría para preguntar si necesitaba comida y ya no estaba. Urgentemente se lo llevaron, se ve que están ocultando algo”, manifestó Liliana.

La mujer completó: “Queremos justicia, porque nos mintieron y se lo llevaron. Nos dijeron que mañana iban a hacer los estudios y ya tenían todo hecho. Quisimos llevarle comida y ya no estaba más, no sabemos nada de él. Debe estar sin comer, con este calor. Necesitamos saber si es cierto que se lo llevaron allá”.

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