Un hombre murió al quedar en medio de un tiroteo entre un policía de civil y ladrones que le quisieron robar

Un hombre de 40 años murió de un tiro al quedar en medio de un enfrentamiento armado entre un efectivo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y motochorros que quisieron asaltarlo, en La Matanza. El oficial se salvó de milagro porque su casco aminoró el impacto de la bala que lo alcanzó en la cabeza.

Fuentes policiales informaron que el hecho ocurrió en el mediodía del jueves en Villa Madero. El oficial 1° de la Policía de la Ciudad Giovany Osvaldo Toranzos Arce circulaba con su moto -una Bajaj Rouser 200 amarilla- cuando fue sorprendido, en la avenida General San Martín y Camino de la Virgen María, muy cerca de la colectora de la Autopista Riccheri, por dos motociclistas que le hicieron señas de que se detuviera.

Toranzos Arce, de 29 años, que vestía de civil y estaba yendo a tomar servicio en la Comisaría Vecinal (CV) 13C, hizo caso al pedido. Entonces, los sospechosos se le pusieron a la par y uno de ellos le apuntó con un arma a la cabeza, al tiempo que le exigía que le entregara la llave de la motocicleta.

La reacción instantánea del oficial fue escapar a la carrera y dejar la moto tirada, y la de los delincuentes, comenzar a tirarle. Arce sacó su arma reglamentaria y respondió al ataque armado con un tiro al aire. Pero uno de los proyectiles de sus adversarios le dio en la cabeza; aunque la lesión resultó superficial, fue suficiente para que quedara en el piso, fuera de combate.

Mientras, allí mismo, se desarrollaba, dentro de la misma trama, otro drama, esta vez, mortal. Uno de los disparos atravesó el parabrisas de un VW Polo azul que circulaba circunstancialmente por la zona. El proyectil alcanzó en el pecho a Maximiliano Gorosito, de 40 años, que iba en el asiento delantero del auto que manejaba Sebastián Leandro Gómez, de 39 años, su compañero de trabajo y ambos domiciliados en la localidad de Tristán Suárez, en el partido de Ezeiza.

Las fuentes dijeron que Gómez vio toda la secuencia del hecho. Declaró que al llegar a la colectora de la autopista Riccheri vio que una moto negra con dos ocupantes interceptaba a una moto amarilla, cuyo tripulante bajó y dejó tirado el rodado; afirmó que uno de los sujetos de la otra moto "efectuaba disparos" y "que lo hacía en dirección a su vehículo"; fue entonces que advirtió que "lo habían impactado a Gorosito, que iba sentado en el asiento del acompañante" de su VW Polo.

El propio Gómez llevó a su compañero al Sanatorio Modelo Madero, donde se constató que ya había fallecido. Casi al mismo tiempo fue ingresado en el mismo centro asistencial el oficial Toranzos Arce, que quedó internado con una herida de arma de fuego en la cabeza, aunque estable y fuera de peligro.