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Triunfa la Franja de Massa

Quedan también en pie Scioli, Cobos, Binner, De la Sota, Macri y Carrió.

Por Carolina Mantegari

Para Jorge Asís Digital

Introducción

Fenómeno de entrecruzamiento y transferencia

Con el presente informe Oximoron, culmina la cobertura del periodismo artesanal sobre las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. Las PASO.

El primer final del ensayo de orquesta resulta catastrófico para el cristinismo, expresado en el Frente para la Victoria.

Asoman dos años complejos por delante. Y dos meses más bien decisivos.

Conste que en Buenos Aires, la provincia inviable, el oficialismo se las ingenió para desperdiciar hasta el atributo más reconocidamente admirable. La tendencia hacia la recuperación.

De 12 puntos iniciales de distancia, el cristinismo supo recuperar 8.

Venía bien. En alza. Los mejores momentos coincidieron con la plena resurrección de Daniel Scioli, el imperdonablemente hostigado Líder de la Línea Aire y Sol.

Cuando Scioli se puso -junto a La Doctora- al frente de la campaña que replicaba al desafiante.
Sergio Massa, La Rata del Tigre, Aire y Sol II. El titular de la Franja.

A través de su similitud metodológica y cultural, el retador Massa lo legitimaba a Scioli.

Y exhibía, ante la jactancia a veces autoritaria de La Doctora, la impertinencia de una alternativa -si aún no superadora-, distinta.

El fenómeno del entrecruzamiento y transferencia fue ampliamente tratado en otros textos del Portal.

De la magnitud de "Tigre, Tierra Santa", "Gana Massa, benefactor de Scioli", y en "Aire y Sol II, Massa, y Aire y Sol I, Scioli".

En el balance del repaso, y a los efectos de disponer de mayores elementos, se invita a los seguidores a cliquearlos.

Osiris Alonso D'Amomio
Director Consultora Oximoron

El despojo de la iniciativa

Desde la instancia previa se asistió al despojo de la iniciativa. La que el cristinismo creyó tener capturada.

Con las programadas vacilaciones, con las vueltas circulares a la rotonda, Massa le despojó, a La Doctora, la sortija de la iniciativa. Para no soltarla más.

Con la ofensiva totalidad del manejo arbitrario del Estado, El Frente se dedicó a correr, en adelante, detrás de Massa, que le planteó un hábil desafío territorial. De astucia engañosa.

La fe de David contra la prepotencia del Goliath que se autodestruía. Conducido -una manera de decir- por la señora Cristina, La Doctora, y Carlos Zannini, El Consumidor (de Pescado Podrido).
Mientras tanto, el autodenominado David, con una visión indulgente de sí mismo, propagaba la liviandad conveniente de la modestia, aunque no exenta de firmeza. Con categorías creíbles que crecían, hasta expandirse. Motivadas por el mero efecto comparativo.

Entonces La Doctora debió danzar la música que proponía el desafiante, Massa.

Hasta la opción por Martín Insaurralde, como cabeza de lista. Para equipararlo. Otra manera obvia de replicarle. De irle al pie a la Franja de Massa.

No obstante, la dupla que conformaba Doctora con Aire y Sol I, consiguió movilizar "el aparato".
Bastó para entusiasmar a los gobernadores, tan reticentes al federalismo olvidado. Y a los mayoritarios mini-gobernadores (apodados intendentes) del elenco estable.

Sin resistencias, debieron rendirse ante Scioli, que se mostraba repentinamente eufórico. "Con fe, esperanzas y siempre para adelante".

Hasta alcanzar la paridad.

Lo certificó CM, una semana atrás. Se trata de un consultor responsable y creíble.

"Sergio estaba al frente por 12 puntos", nos dijo. "Pero Martín creció y ya están pelo a pelo".

Es decir, estaban iguales. Empate técnico. Lo que significaba, en la práctica, la confirmación del triunfo de la Franja de Massa. Del engañoso David, que recientemente se escapaba del cuerpo de Goliath.

Pero Massa no estaba tan solo. Aparte de la "fe", de la veintena de audaces mini-gobernadores, los Sanchos que lo seguían, contaba con el hartazgo de la gran parte de la sociedad que había decidido construirlo. Como si se tratara de una precipitada apuesta hacia el futuro. Desde antes, incluso, que la Franja se lanzara.

Cuando daba vueltas en la rotonda y distribuía caramelos de madera (ligeramente espolvoreados con azúcar impalpable) a los enviados de La Doctora. Y a los traficantes de influencia que le vendían, a La Doctora, la certeza del no lanzamiento.

Para Oximoron, Massa, Aire y Sol II, contaba, además, con la densa colaboración de un Goliath "achanchado", que se desvencijaba en sus contradicciones.

Sin ideas, enceguecido en los logros de la auto-referencia. Y tan inmenso, en su poder, como desestructurado.

Sin la menor mística. Sumergido en la profundización del error. Con desmesuras perjudiciales que no vacilaban en explotar electoralmente veinte segundos protocolares con Francisco. En una subestimación patética de la inteligencia media del votante. Apelaban, en la desmesura brutal, al sentimiento primario de los sectores más desfavorecidos de la sociedad. Los beneficiarios aparentes de la Revolución Imaginaria.

La ilusión de la paridad

No obstante, pese al cansancio, la ilusión de la paridad representó, en simultáneo, su techo. El crecimiento acotado.

Costaba encontrar un fondo de olla, desde donde inventar más votos.

Para colmo, se instalaba la otra sospecha. A Francisco de Narváez, El Caudillo Popular, el vencedor de 2009 que se transformaba en el vencido de 2013, le iba a costar la mantención de sus módicos 13 puntos. En la instancia final en que el oportunismo suele inducir al auxilio del vencedor.

En la derrota, que comparte inesperadamente con La Doctora, Narváez arrastra a un samurái poderoso, como Hugo Moyano, El Charol.

Según nuestras fuentes, El Charol hubiera preferido que Narváez se contagiara del estilo Eduardo Amadeo, El Conde Consorte.

Y se bajara. Al menos para evitar el significativo enchastre del papelón.

El robo banal para la historia

Culmina el Frente, acaso sin otra alternativa, con la exposición innecesaria de Sergio Berni, El Licenciado Serial. Como el vocero encargado de descalificar a Massa.

Por el infeliz episodio del robo. En la prospectiva de Oximoron, el robo quedará como otra anécdota banal de la historia. Aunque, en el final del ensayo de orquesta, se consolida como la máxima equivocación del cristinismo desmesurado, y en banda.

Nada puede hacerse cuando la mayor parte de la sociedad elige descreer de la eficacia del relato.
Cuando se ofende cívicamente la transformación moral de la víctima -Massa- en victimario.

Cuanto más intenten explicar la banalidad del episodio del robo, más -el Frente- se sepulta. Es la tristeza de Goliath en la ciénaga.

La imagen del sujeto dependiente de Berni, con "la 22 de killer y el silenciador", apunta, directamente, a la necesidad de silenciar. Pero ya no a la víctima escogida, felizmente ausente de su casa.

Silencia, en la práctica, al gobierno. Cae en la trampa que tal vez ni siquiera tendió.

Berni alcanza el extremo insólito de la incoherencia al atribuir la culpabilidad del episodio a las "prácticas duhaldistas".

De no ser por el error selectivo de Eduardo Duhalde, El Piloto de Tormentas (generadas), el elenco pintoresco de marginales del primer tipo jamás hubiera superado los arrebatados cohechos del Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda de Santa Cruz. El IDUB.

Fue precisamente por Duhalde que esta conjunción de inmigrantes internos se hizo de los presupuestos de la obra pública. Del poder de los subsidios que sirvieron para aletargar los beneficios del modelo. Sobre todo para colmar los bolsos de "La marroquinería política" (Planeta, agotadísimo).

Epílogo con los 7 samuráis

El epílogo del ensayo de orquesta se tiñe entonces de pena y de grotesco.

Al cierre del despacho, para Consultora Oximoron, la Franja de Massa se encuentra al frente.
Mantiene una diferencia sobre Insaurralde de 4 puntos. Pero de aquí al domingo la diferencia puede convertirse, preventivamente, en 8.

Si Massa, en el armado, logra resolver las dificultades básicas de la fiscalización, nadie podrá quitarle la satisfacción del triunfo.

Con los suyos, en soledad. Sin el apoyo de Scioli (al que había oportunamente buscado).

Para Oximoron, Scioli es el otro protagonista que continúa vivo en la contienda. Y no para octubre de 2013, cuando se vote de verdad.

Scioli persiste en su ambición de pasar por la ventanilla política, en 2015.

Después del domingo, el Portal arriesga que quedarán vivos sobre todo 7 samuráis. En el siguiente orden:

Los dos Aire y Sol, Massa y Scioli, con la centralidad de pertenencia a la provincia numéricamente más significativa.

Pero también hay lugar en la fila de la ventanilla para dos vencedores inapelables.
Julio Cobos, El No Positivo. Mendoza.

Y Hermes Binner, el John Wayne de El Hombre Quieto. Santa Fe.

Pese a revolcarse en la decepción de Narváez, con su triunfo personal, José Manuel De la Sota, El Cordobés Profesional, forma también parte del nuevo bolillero.

Como Mauricio Macri, El Niño Cincuentón, que queda positivamente diluido detrás, o dentro, de La Franja de Massa. Pero con una victoria gravitante en el Artificio de la Capital.

Como séptimo samurái asoma, asombrosamente, la señora Elisa Carrió. Emerge como una copia nueva de "Highlander, el último inmortal".