"Soy un ángel, pero si se meten conmigo? ¡los peleo!"
El año pasado, mientras cumplía con compromisos laborales en Europa, Liz Solari (29) se hizo una escapada a Buenos Aires. Un poco para visitar a su familia y amigos, y otro tanto para definir lo que sería su 2012 en cuanto a trabajo.
Nota extraída de la revista "Paparazzi"
Y ahí fue cuando la blonda empezó sus negociaciones para integrar el Bailando...
"Es mi segunda etapa, y está buena porque cuento con la experiencia previa (volvió al concurso después de cuatro años).
Me quedó el registro, y evito estar nerviosa. A medida que sigan pasando las rondas de baile me iré soltando más y más.
Igual, sigo con la cuenta pendiente de algunos ritmos que no se van a bailar. Me hubiese gustado ensayar y mostrar un charleston, un tango o una milonga.
De los nuevos, me da mucha intriga preparar y mostrar ese que es en un cuarto donde se van moviendo las paredes, el cuarto giratorio", contó.
- Silvina Luna escribió en Twitter algunas frases poco felices para vos, ¿cómo lo tomaste? -¿La verdad? No le di importancia, porque no lo entendí.
-Pero, ¿te molestó o no? -No creo que lo haya hecho con mala leche. Si hasta se comunicó con mi representante para explicarle.
-¿La situación no te afectó? Porque nunca te gustaron los escándalos...
-Siempre tuve un perfil bajo, y los escándalos nunca fueron ni serán mi modus operandi.
Igual, no soy la misma que hace cinco años, estoy más madura.
-Entonces, nunca te vamos a ver reaccionar con furia, ¿no?
-Soy un ángel, pero si se meten conmigo... ¡los peleo! Nuevos rumbos. -Ya no modelo más en pasarelas hace un tiempo. Sólo lo hago excepcionalmente si la propuesta tiene un fin solidario. Me divierto con amigos diseñadores, por ejemplo, en París desfilé en la Torre Eiffel para Claudio Cosano, pero no más que eso. Estoy poniendo mucho esfuerzo en mi marca Di Poggio, para que continúe creciendo, mejorando la calidad y el diseño y con más llegada a todo el país. También continuaré con mis campañas y los comerciales. Me represento yo sola. Mi hermano Martín me ayuda con las contrataciones, as yo puedo focalizarme en mi trabajo. Es una experiencia nueva y un desafío, me gusta estar más en contacto con cada cliente o proyecto que asu- mo. También, quiero apostar a mi faceta actoral. Me preparo, trabajo y avanzo en ella porque me apasiona y moviliza. ¿Te soy honesta? iNecesito desafíos para crecer!", resumió la modelo.
Y ahí fue cuando la blonda empezó sus negociaciones para integrar el Bailando...
"Es mi segunda etapa, y está buena porque cuento con la experiencia previa (volvió al concurso después de cuatro años).
Me quedó el registro, y evito estar nerviosa. A medida que sigan pasando las rondas de baile me iré soltando más y más.
Igual, sigo con la cuenta pendiente de algunos ritmos que no se van a bailar. Me hubiese gustado ensayar y mostrar un charleston, un tango o una milonga.
De los nuevos, me da mucha intriga preparar y mostrar ese que es en un cuarto donde se van moviendo las paredes, el cuarto giratorio", contó.
- Silvina Luna escribió en Twitter algunas frases poco felices para vos, ¿cómo lo tomaste? -¿La verdad? No le di importancia, porque no lo entendí.
-Pero, ¿te molestó o no? -No creo que lo haya hecho con mala leche. Si hasta se comunicó con mi representante para explicarle.
-¿La situación no te afectó? Porque nunca te gustaron los escándalos...
-Siempre tuve un perfil bajo, y los escándalos nunca fueron ni serán mi modus operandi.
Igual, no soy la misma que hace cinco años, estoy más madura.
-Entonces, nunca te vamos a ver reaccionar con furia, ¿no?
-Soy un ángel, pero si se meten conmigo... ¡los peleo! Nuevos rumbos. -Ya no modelo más en pasarelas hace un tiempo. Sólo lo hago excepcionalmente si la propuesta tiene un fin solidario. Me divierto con amigos diseñadores, por ejemplo, en París desfilé en la Torre Eiffel para Claudio Cosano, pero no más que eso. Estoy poniendo mucho esfuerzo en mi marca Di Poggio, para que continúe creciendo, mejorando la calidad y el diseño y con más llegada a todo el país. También continuaré con mis campañas y los comerciales. Me represento yo sola. Mi hermano Martín me ayuda con las contrataciones, as yo puedo focalizarme en mi trabajo. Es una experiencia nueva y un desafío, me gusta estar más en contacto con cada cliente o proyecto que asu- mo. También, quiero apostar a mi faceta actoral. Me preparo, trabajo y avanzo en ella porque me apasiona y moviliza. ¿Te soy honesta? iNecesito desafíos para crecer!", resumió la modelo.