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Sobreseen a acusado de sustraer dinero de un auto luego de fumar un "porro" con un amigo

Elvio Ricardo Peralta había sido procesado en primera instancia por la jueza de instrucción María Gabriela Lanz, quien había considerado que el año pasado el hombre habría sustraído un monedero e intentado apoderarse de un vehículo.

Un acusado de sustraer dinero y otros elementos del interior de un automóvil y fracasar en el intento de robo del propio vehículo zafó de la imputación tras argumentar que cuando fue detenido regresaba de la casa de un amigo, adonde había ido a buscar "un porro" para fumarlo en compañía.

Elvio Ricardo Peralta había sido procesado en primera instancia por la jueza de instrucción María Gabriela Lanz, quien había considerado que "el 12 de noviembre de 2010, entre las 7.50 y 8:50 aproximadamente, en Anchorena frente a la Plaza Monseñor de Andrea, habría sustraído un monedero con cinco pesos en efectivo, un paquete de pastillas y otros elementos indeterminados, del interior del vehículo marca Seat, modelo Córdoba, propiedad de Alberto Oscar Cejas". "Asimismo, se le endilga haber intentado apoderarse del vehículo mencionado", explica el fallo.

El dato incriminante fue el relato de un testigo, que observó a alguien de similares características físicas al imputado huyendo del lugar cuando se accionó la alarma del rodado, de lo que dio cuenta a un policía que estaba en el lugar.

Poco después fue detenido Peralta, pero "no se le incautó al imputado ningún elemento". Cuando declaró en indagatoria, Peralta indicó sobre aquella mañana: "Venía del pool, iba caminando y lo encontré a un amigo. Fuimos para su casa, a buscar un porro para fumar, y de la casa a la plaza, a sentarnos a fumar. Cuando estaba sentado en la plaza llegó la policía, me tiraron al piso y me sacaron el brazo de lugar, por lo que tuvieron que llevarme al hospital y luego de ahí a la comisaría".

La Sala de Feria de la Cámara del Crimen, con las firmas de los jueces Marcelo Lucini y Gustavo Bruzzone, entendió que "existe orfandad probatoria" para procesar a Peralta, puesto que el relato del testigo fue "la única prueba incriminante".

Peralta "negó su participación en el evento y justificó su presencia en el lugar", explicando que estaba allí circunstancialmente fumando un "porro". El tribunal sobreseyó a Peralta, dispuso su "inmediata libertad" y dejó "expresa constancia que la presente en nada afecta el buen nombre y honor del que hubiese gozado".