DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Sobre la identidad kirchnerista

*Por Osvaldo Pepe. A poco más de siete meses de las elecciones y a casi ocho años de gestión, bien cabe preguntarse cuál es la verdadera identidad del kirchnerismo.

¿La que implantó desde el poder del Estado en la embestida contra el campo, la oposición y los medios no afines al catecismo oficial, a los que hostigó en forma sistemática con inusuales ataques en discursos amplificados por su prensa cautiva, pública o privada ? ¿O ésta otra que muestra en las últimas semanas la Presidenta, más sosegada, ya sea producto de una revisión autocrítica o de una especulación electoral? La originaria versión kirchnerista trascendió fronteras y valió que en el gobierno de Uruguay, en el pleito por Botnia, asociaran al gobierno de Kirchner con estilos y modos propios del autoritarismo fascista.

Esta última Cristina, capaz de desautorizar a sus seguidores más fanáticos, como la diputada Conti, o de rectificar la movida de sus usinas intelectuales más pretenciosas en la "operación Vargas Llosa", encaja mejor en la sociedad .

¿Acaso esa identidad kirchnerista es la de la AFIP cuando organiza cruzadas contra el "trabajo esclavo" - práctica deleznable que sin dudas debe combatirse con todo rigor - para luego instalarlas en la vidriera pública a través de su vasta red comunicacional? ¿O es la del propio organismo recaudador que contrata empresas tercerizadas cuyas irregularidades rozan aquellas prácticas despreciables que presume erradicar? ( ver: Denuncian maniobras en la AFIP con sueldos a tercerizados) Cristina parece insinuar ahora una mesura y equilibrio que se le desconocía ya desde sus tiempos de legisladora, cuando supo menoscabar en público y en pleno recinto a Daniel Scioli, siendo éste vicepresidente de la Nación y jefe del Senado .

Esa cultura política kirchnerista del apriete, el escrache y la descalificación será difícil de desactivar ahora, en tiempos de campaña. ¿Sabrá la Presidenta hacerlo? Aunque la pregunta más pertinente es si, en verdad, lo querrá sinceramente.