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Si pones el odio a fuego lento... Hierve

La mañana empieza calentita. Gendarmería y prefectura están en visible situación de queja por cuestiones salariales. La tuitería se divide aunque la mayoría descree que esto no haya sido previsto de una manera lógica.

Trae viejos miedos. Sigue repicando Ana maría Giunta en el oído de quienes la escucharon denunciando con retroactividad que Porcel la asediaba o mejor dicho la acosaba sexualmente en los set de la tele de antaño. Los porceles dan para mucho en estos días. El Junior también sigue en tapete por su pedido de trabajo por veinte mil pesos o mil pesos por kilo bajado en cuestión de peso.

Mauricio Macri rejugado por Capriles les desea suerte y advierte que este domingo Venezuela tiene la gran posibilidad de sacarse a Chávez de encima. Ojota. Cuando puedas demostrar con hechos y no con palabras lo que sentís es porque creciste. Lo dice un muchacho joven. Me gusta. Es imposible evitar los 140 sorprendidos por la movilización de las fuerzas de seguridad. Una tuitera arriesga que tanto odio a los uniformes tiene como resultado esto. Si ponés el odio a fuego lento... hierve. Por favor que nadie diga la casa está en orden.

Todo encuentro erótico tiene un tercer invitado invisible y activo que es la imaginación. Es verdad, no hay que tenerle miedo, dejarla avanzar y saber que no siempre es necesario concretar lo que imaginado causa placer. Ayer un empresario fue arrestado en Escobar por abuso sexual y mientras se lo llevaban quiso entregarle 30 mil pesos a la policía para coimearla. Nada más efectivo para declarar que es verdad que violó a una muchacha.

"Que sea lo que Dios quiera" dijo uno de los gendarmes que está en plena rebelión. Cuando se dice eso es porque queda poco por hacer con la voluntad de solución. Muchachos quiero morirme con varias décadas sin estos estertores, pongan un dinero y arreglen el tema. Mañana se entrega el Nobel de literatura, son candidatos un checo y un japonés, voy por Murakami y también me dejaría sorprender por un nobel a la poesía de Bob Dylan.

¡Nadie se puede preguntar por la seguridad?? Vamos por la paz y la tranquilidad, no abundemos en agresiones.