Semillas de girasol y maníes: principales causantes de muerte infantil

La ingesta o aspiración de objetos pequeños es una de las principales causas de muertes accidentales en chicos menores de 3 años, y la tercera en infantes menores de 1 año. El deceso se produce como consecuencia de los daños que los elementos provocan en las vías aéreas, estómago y esófago.

El temor de los padres llega a la hora de descubrir que elementos que se encuentran en las casa día a día, como las semillas de girasol, maníes, pilas botón, resortes, agujas y monedas, son algunos de los que encabezan la lista de los más peligrosos.

Especialistas de diferentes puntos del país se reunieron en el Hospital Garrahan, donde presentaron los resultados del proyecto Susy Safe (programa internacional para combatir los problemas ocasionados por cuerpos extraños).

Según los expertos, los niños entre 1 a 3 años son los más afectados porque exploran el ambiente por medio de la boca. La falta de molares disminuye su capacidad de masticar del todo la comida, carecen de capacidad para distinguir objetos comestibles de los que no lo son, son propensos a la distracción y a jugar mientras comen.

En la reunión, organizada por el Servicio de Endoscopía Respiratoria del Garrahan, se presentaron los resultados de un estudio realizado entre enero de 2010 y abril de 2012. Se evaluaron 90 pacientes, 50 varones y 40 niñas, de 37 días a 14 años, con un cuerpo extraño en la vía aérea, atendidos en el hospital.

La mayor incidencia se presentó en menores de 3 años, con el 65,5% de los casos. En el 63,3% se trató de objetos orgánicos, y los más frecuentes fueron maníes (18) y semillas de girasol (14). Entre los inorgánicos, los más comunes fueron tapas de birome (9), seguidas por partes de juguetes (5).

• Prevención y detección

La prevención primaria tiene un rol clave para evitar este tipo de accidentes. Es fundamental que los padres estés advertidos del daño que puede provocarle al niño jugar con estos objetos, y es necesario que, a medida que el chico crece, se le enseñe qué objetos debe manipular y cuáles no sin estar en presencia de un mayor.

Hay que poner atención a los síntomas que estos accidentes pueden causar ya que tienen cierta similitud con una enfermedad pediátrica. Por ejemplo, la tos crónica, neumonía recurrente, bronquitis persistente y asma atípica son comúnmente diagnósticos erróneos asignados a la ingesta de objetos pequeños.

• ¿Qué hacer en caso de que mi hija/o haya tragado/aspirado uno de estos objetos?

No se deben realizar intentos de extracción a ciegas del objeto, ni explorar la boca con el dedo porque "pueden provocar lesiones en la mucosa, impactar el cuerpo extraño dentro de la laringe, o desplazarlo dentro del esófago, pudiendo comprimir vía aérea, causando obstrucción (ahogo). Tampoco se debe inducir el vómito por el riesgo de aspiración y perforación", explicó Giselle Cuestas, colaboradora del Susy Safe, en una entrevista con Tiempo Argentino.

• ¿El enemigo está en la propia casa?

Los hogares pueden convertirse en verdaderas trampas para los niños. Entre "accidentes domésticos" que más muertes causan se encuentran el envenenamiento accidental, exposición a fuego o humo, exposición a electricidad, contacto con herramientas manuales, ahogamiento y sumersión, traumatismos, e ingesta de psicofármacos como ansiolíticos o antidepresivos.

Según datos de la Dirección de Estadísticas del ministerio de Salud bonaerense, en 2012 se registraron un total 358.666 accidentes domésticos en la provincia.

El 43% fue de niños hasta 14 años, y el 20% correspondió a niños de un día de vida a cuatro años. Entre las causas se destacan que los espacios suelen estar pensados para adultos y no desde la perspectiva del menor, los muebles mal ubicados, y los medicamentos dejados a su alcance.

Un 22,4% de niños se intoxicaron con lavandina, detergente, y crayones, y un 16.9% con insecticidas, raticidas, y productos para mascotas.