Se acabó la compañía: Máxima de Holanda tuvo que despedirse de su carroza de oro
El histórico carruaje dio su último paseo el Día del Príncipe antes de entrar por tres años a un taller de reparación.
El tercer martes de septiembre de todos los años desde 1848, los Países Bajos celebran el Día del Príncipe, que da inicio oficial al año parlamentario. En el marco de este día tan especial, los reyes de Holanda Máxima y Guillermo salieron a dar un último paseo en la histórica Carroza de Oro, antes de que sea ingresada a los Establos Reales de La Haya durante tres años para ser reparada.
El carruaje llegó a la familia real en 1898, el día de la investidura de la reina Guillermina, que lo recibió como obsequio de parte de la ciudad por su nombramiento. Está hecho de madera de teca javanesa recubierta en oro, es de estilo renacentista y cuenta con un interior muy lujoso: la tapicería está toda bordada a mano.
Durante el tiempo que el carruaje esté en reparaciones, será reemplazado por la Carroza de Cristal, encargada por el rey Guillermo I en 1821.
Pese al mal tiempo, una multitud salió a acompañar a los reyes durante los festejos. Máxima, fiel a su estilo, hizo aparición envuelta un vaporoso traje rosa de Jan Taminiau, uno de sus diseñadores favoritos.