Renunció Lisandro Catalán, ministro del Interior, en medio de la reestructuración del Gabinete

El Gobierno de Javier Milei atraviesa una noche de fuertes movimientos internos. Luego de varias versiones sobre cambios en el Gabinete, Guillermo Francos presentó su renuncia como jefe de Gabinete, y también dejó su cargo el ministro del Interior, Lisandro Catalán, hombre de su máxima confianza.

En un posteo en la red X, Francos explicó que su decisión se debe a que el Presidente pueda “afrontar sin condicionamientos” la segunda etapa de su gestión. “Me dirijo a usted con el objeto de presentarle mi renuncia al cargo de jefe de Gabinete de Ministros, para que pueda afrontar sin condicionamientos la etapa de gobierno que se inicia luego de las elecciones nacionales del pasado 26 de octubre”, escribió el funcionario saliente.

El propio Gobierno confirmó minutos después que el vocero presidencial, Manuel Adorni, será quien lo reemplace a partir del lunes. “La decisión responde a la necesidad de renovar el diálogo político y esta segunda etapa que empieza a partir del 10 de diciembre”, expresaron en un comunicado oficial.

Además, el texto agradeció a Francos por su “rol fundamental en esta primera etapa del Gobierno” y sostuvo que “la Nación siempre estará en deuda con él”.

La salida de Lisandro Catalán también fue interpretada como parte de la misma reestructuración. El funcionario, que había sido designado ministro del Interior y mantenía un vínculo estrecho con Francos, acompañó su renuncia como gesto político y de lealtad.

Mientras tanto, en la Casa Rosada analizan los próximos pasos. Fuentes cercanas al Presidente confirmaron que Santiago Caputo, asesor presidencial y figura clave en el círculo íntimo de Milei, podría asumir un nuevo cargo al frente de un Ministerio de Gobierno e Interior, una cartera que todavía no fue oficialmente creada.

Con estos movimientos, el Presidente refuerza su núcleo duro dentro del Gabinete. Caputo es uno de los hombres más cercanos al mandatario y su posible ingreso consolidaría el poder del ala más libertaria del Gobierno.

Desde la CGT lamentaron la salida de Francos y Catalán, a quienes consideraban interlocutores válidos en el diálogo con el Ejecutivo. “Es una pérdida. Adorni deberá demostrar que también puede dialogar”, señalaron voceros de la central sindical.

De esta manera, la Casa Rosada inicia una nueva etapa política, marcada por la concentración de poder en las figuras más cercanas al Presidente y el reacomodamiento de las piezas clave de su Gabinete.