Pueblada en Junín: desgarrador testimonio de la amiga de la chica asesinada
Relató que el ladrón entró al kiosko "alterado y gritando", y mientras la víctima le daba plata, el delincuente disparó: "Ella no gritó. Dijo: 'Ay'. Y se cayó al piso".
El relato de Pamela, la compañera de la adolescente asesinada ayer en Junín durante un asalto en un kiosko en el que ambas atendían, es desgarrador: "Ella no gritó ni nada. Se dio vuelta. Nosotras (por ella y la otra empleada) estábamos detrás. Nos vio y dijo: 'Ay'. Y se cayó al piso".
La joven presenció el momento del robo y del crimen y describió que el asesino disparó "automáticamente" a quemarropa cuando la víctima tomaba una picana eléctrica para defenderse del robo.
Pamela contó a la prensa que al momento del robo, ella, la víctima Karen Campos (17) y otra empleada estaban trabajando del lado de la caja cuando ingresó al local una "persona cubierta con una campera con capucha". Y siguió: "Prácticamente no se le veía la cara. Entró alterado diciendo "'¡esto es un asalto! ¡esto es un asalto!'".
Según el testimonio de la joven, el delincuente se dirigió hacia la caja y empezó a pedir toda la plata. "Karen, que era la que estaba más cerca de él, le estaba dando la plata, le toca el hombro y le dice: 'Tranquilizate'. Y le decía: 'Llevate todo, llevate todo'", continuó Pamela.
La empleada contó que los encargados del kiosco siempre les dejaban "gas pimienta" y "una picana" por razones de seguridad, en especial, cuando trabajaban de noche. "Entonces ella (por Karen) intenta agarrar la picana (...) Sé que no lo tocó a él porque si no se hubiera desmayado. Siento el ruido de la picana y él automáticamente dispara", indicó Pamela, y agregó que inicialmente no se dio cuenta de que la bala había impactado en el cuerpo de la víctima.
"Ella no gritó ni nada. Se dio vuelta. Nosotras (ella y la otra empleada) estábamos detrás. Nos vio y dijo 'ay', y se cayó al piso", precisó. Según Pamela, el delincuente huyó mientras que ella y su compañera acostaron a Karen en el piso y ahí se percataron de la herida de bala que tenía en el abdomen, y cómo la víctima "empezó a largar sangre por la boca".
"Después salimos a llamar a la policía y (los transeúntes) nos preguntaron qué pasó. Dijimos que la chica estaba tirada y que hicieran algo, que nos ayudaran. Y la gente no hacía nada, no ayudaba", señaló.
Entonces, siempre de acuerdo al relato de esta joven, un hombre que estaba en el lugar se "fue corriendo a la comisaría" pero como "tiene problemas mentales (los efectivos) no le creían" lo que había ocurrido, por lo que ella salió detrás de él para pedir ayuda.
"La policía vino caminando. Yo llamé a mi mamá. Vino ella y el hermano de Karen. Ella esta tirada en el piso y yo le decía que se quedara tranquila, que ya venía la ambulancia", relató Pamela.
La testigo sostuvo que "la ambulancia llegó veinte minutos más tarde" y cuando los médicos se la "llevaron", Karen "ya estaba muerta".
Entre lágrimas, Pamela dijo que la adolescente asesinada cumplía 18 años el mes próximo y que "el lunes empezaba la escuela".
"Justo estábamos hablando de los horarios, de cómo íbamos a hacer. Estábamos tomando mate un rato porque no había mucho movimiento, el día estaba feo", concluyó Pamela con la voz entrecortada por el llanto.
El brutal asesinato de Karen despertó la furia de cientos de vecinos que anoche provocaron destrozos y quemaron un patrullero frente a la comisaría y que para oy, a las 20, organizaron una marcha en pedido de Justicia.