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"Por un personaje engordaría diez kilos"

*Por Valeria García Testa. La actriz Catherine Fulop incursiona en la fotografía y quiere pasar a retiro su faceta hot. Martín Fierro, obsesión maternal, libido, hormonas y mal trago.

Catherine Fulop tiene un objetivo: jubilar su costado de bomba sexy. "Pretender ser la que fui hace 15 o 20 años sería un fracaso", asume con una franqueza improbable en las celebrities la ganadora del Martín Fierro por el mejor reality, "Talento argentino". Pero el retiro de la femme fatal requiere otro movimiento: hacerle lugar a otra Cathy. Todavía más sincera, explica que la mayoría de los productores la encasilla y que, a sus 46 años, y aunque todavía esté más que apetecible, padece la falta de convocatoria como actriz. "Por eso me puse a jugar con la fotografía", dirá. No solo para entretenerse y expresarse en el mientras tanto. También para sanar. Estar del otro lado de la lente, cuenta, la libera de la tiranía del paso del tiempo y de todos los mandatos estéticos. Ella se descubre en búsqueda y eso siempre rejuvenece. Convocada por Poise, la marca de productos íntimos femeninos, retrató a diez mujeres de entre 40 y 60 años que viven con intensidad la etapa que une la juventud con la madurez. La muestra de sus fotos, en la Galería Praxis, se llamó precisamente "Maduritud". Esa misma que ella está decidida a encarnar, por más que todavía luche con sus ganas de comerse una torta y se prometa que compensará el desliz con más carga aeróbica.

Noticias: ¿Es cierto que la fotografía le cura heridas?

Catherine Fulop: Sí, tiene que ver con que te ves desde otro lugar. Hay etapas de la vida en las que uno necesita buscar algo más que la profesión o los mandatos de una sociedad de ser buena esposa, buena madre, buena hija, buena actriz, buena en todo, yo quiero liberarme.

Noticias: ¿Y se puso a jugar?

Fulop: A jugar. Me animo a mostrarle mis fotos a todo el mundo. He perdido un poco todo ese prejuicio de que me veo gorda, me veo vieja, me veo fea, porque estoy viendo a otra Cathy. Los años te quitan belleza, eso es así, lo que pasa es que la belleza está en otro lugar mucho más importante, lástima cuando la gente no la ve.

Noticias: Así de espléndida, cualquiera pensaría que es fácil decir que la belleza está en otra parte.

Fulop: (risas) Sí, pero yo tenía otra belleza, otra frescura, otra juventud. Se te va la juventud pero te queda esta madurez, que hay que aprovechar y que es mucho más rica. Por eso es malísimo esto de "me opero, me quito este pedazo de carne", o sea, voy a flagelar mi cuerpo.

Noticias: ¿Muchas veces siente que se flagela?

Fulop: Sí, por supuesto y a veces, cuando no me da ganas de cuidarme no lo hago, si me quiero comer una torta, voy y me la como y me sacrifico un poco más con los ejercicios. Siempre es una lucha, sobre todo cuando estás tan expuesta, porque si yo no trabajara en esto sería una gordita... lo que siento es que la fotografía me abrió los ojos. Yo no estaba relajada.

Noticias: ¿Lo que la aliviana es estar mirando a través de la lente en vez de ser el objeto de la mirada?

Fulop: Exacto, además me gusta eso porque, no es que me esconda, pero me protejo. Siento que estoy en una búsqueda y, a su vez, como dando un paso al costado respecto de esa chica que todos veían perfecta... Si sigo pretendiendo ser la que fui hace 15 o 20 años...

Noticias: ¿Es como despedirse de la sex symbol?

Fulop: Claro. Te tienes que ver siempre bien porque si no no te llaman para trabajar, entonces hay que reinventarse.

Noticias: Sostener lo imposible es frustrante.

Fulop: Es frustrante y ahí es donde puedes cometer errores graves para tu vida. Ya ves a miles de personas que se han operado, que están con la cara torcida, con la boca de más.

Noticias: ¿Ser la mamá de una quinceañera la ubica distinto?

Fulop: En otro lugar, sí o sí (risas). No tienes opción, sino a tus hijas les puede afectar negativamente, pueden rechazarte.

Noticias: ¿Cuándo comenzó a no gustarse?

Fulop: A los 40 me sentía bárbara. A los 42, empezó toda esa cosa del botox y las arrugas... Me puse botox hasta que me di cuenta de que estaba con la cara medio congelada. Empiezas a querer que uno solo te fotografíe o que te maquille la misma maquilladora que ya te conoce... ahora no me importa naaadaaaa, te lo juro.

Noticias: ¿Qué le pasó estéticamente cuando aflojó con la exigencia?

Fulop: ¡Engordé como 6 o 7 kilos! Ahora me quedan dos kilitos arriba. Estamos en una etapa que, por la edad, todo se te va a la cadera, a la panza, a la cola.

Noticias: Hace terapia ortomolecular, ¿cómo es su rutina de cuidados?

Fulop: Siento que es una linda medicina preventiva, me da un empujoncito con los aminoácidos y antioxidantes, me controla un poco las hormonas y eso me ayuda a la libido, a mi piel... las hormonas son supertraicioneras porque empiezan a pasarte un montón de cosas horribles, como que la piel se te seca, te hinchas...

Noticias: ¿La edad le cambió el deseo sexual?

Fulop: Mira, creo que sí por una cuestión de las hormonas, igual me siento más plena como mujer, o sea, creo que es la mejor etapa porque estoy más segura de mí misma, estoy con la persona que quiero estar, lo superdisfruto, es intenso, nuestros encuentros son increíbles, hay amor, entonces es una pena cuando el deseo del amor y del alma no van de la mano con el deseo biológico porque las hormonas las tienes por el piso... ¡es como cuando al hombre no se le para! (risa)

Osvaldo Sabattini asoma en el cuarto y pide que aclare: "¡Mira que el mío no tiene ese problema, eh!", especifica ella en medio de la carcajada.