Oro y diamantes en las calles de Nueva York
Las calles de Nueva York están pavimentadas con oro, pero encontrarlo no es fácil. Pero para éste buscador de oro urbano no hay problema alguno. Y le alcanza para vivir.
Usando un vaso térmico, un cuchillo para untar y pinzas, Raffi Stephanian recorre las calles del Distrito Diamond de Nueva York buscando oro, diamantes y otras piedras preciosas. Mucha gente camina por la calle 47, por ejemplo, y no se da cuenta de las riquezas que tiene enfrente. Y trabajando como colocador de gemas en joyas, años atrás, encontró pedacitos de oro en el piso mientras cambiaba un diamante.
La industria de las piedras preciosas es frenética. Así podés ver gente que corre de un negocio a otro, de un proveedor de diamantes a un comerciante que los vende al público, y en el medio del proceso, tiran pequeños pedacitos sin darse cuenta. Muchos de los fragmentos encontrados por Raffi Stephanian se les cayeron a los comerciantes de diamantes. También encuentra chips de platino, presillas de collares rotos, de relojes o brazaletes, todos caídos por causalidad.
Raffi piensa que el negocio puede dejarle un promedio de 200 dólares por día.
La industria de las piedras preciosas es frenética. Así podés ver gente que corre de un negocio a otro, de un proveedor de diamantes a un comerciante que los vende al público, y en el medio del proceso, tiran pequeños pedacitos sin darse cuenta. Muchos de los fragmentos encontrados por Raffi Stephanian se les cayeron a los comerciantes de diamantes. También encuentra chips de platino, presillas de collares rotos, de relojes o brazaletes, todos caídos por causalidad.
Raffi piensa que el negocio puede dejarle un promedio de 200 dólares por día.