Nuevo caso de entradera: ahora en Quilmes
Los asaltantes lograron entrar a la vivienda del jefe policial al tomar como rehén a su hijo, de 24 años, en el momento en que el joven ingresaba al lugar.
Un comisario de la Policía bonaerense se enfrentó a tiros con tres delincuentes que ingresaron con fines de robo, con la modalidad "entradera", a su casa de la localidad de Quilmes. Los asaltantes lograron entrar a la vivienda del jefe policial al tomar como rehén a su hijo, de 24 años, en el momento en que el joven ingresaba al lugar.
Luego, cuando el jefe policial logró tomar un arma paradefenderse y enfrentar a los delincuentes, los integrantes de la banda escaparon de la vivienda.
El hecho, según se conoció hoy, se produjo en la casa del comisario Fabián Cabrera, situada en la calle 384, entre 337 y 338, del barrio Parque Calchaquí, en esa zona del sudeste del Gran Buenos Aires.
Todo se inició cuando los asaltantes sorprendieron a Javier, hijo del comisario, lo amenazaron con armas de fuego y lo obligaron a entrar con ellos a su casa. Los ladrones comenzaron a recorrer todas las dependencias del domicilio, sin percatarse de la presencia del dueño de casa, según informó hoy un matutino porteño.
El jefe policial, al advertir la presencia de los delincuentes, quienes ya se habían apoderado de dinero en efectivo y un teléfono celular, tomó un arma de fuego para defenderse. Al darse cuenta de la presencia del dueño de casa armado, los asaltantes escaparon.
Enseguida, los asaltantes fueron perseguidos por el comisario, pero lograron escapar tras un intercambio de disparos, de acuerdo con lo señalado. En el caso tomó intervención personal de la comisaría 9na de Quilmes y por el momento no se habían registrado detenciones en torno al hecho. Los investigadores del caso descartaban que el robo haya sido dirigido especialmente al comisario.
El comisario Cabrera se desempeña en la base Morón de la Policía Buenos Aires 2 y antes lo había hecho en la comisaría 4ta de Quilmes, que tiene sede en la localidad de San Francisco Solano.
Luego, cuando el jefe policial logró tomar un arma paradefenderse y enfrentar a los delincuentes, los integrantes de la banda escaparon de la vivienda.
El hecho, según se conoció hoy, se produjo en la casa del comisario Fabián Cabrera, situada en la calle 384, entre 337 y 338, del barrio Parque Calchaquí, en esa zona del sudeste del Gran Buenos Aires.
Todo se inició cuando los asaltantes sorprendieron a Javier, hijo del comisario, lo amenazaron con armas de fuego y lo obligaron a entrar con ellos a su casa. Los ladrones comenzaron a recorrer todas las dependencias del domicilio, sin percatarse de la presencia del dueño de casa, según informó hoy un matutino porteño.
El jefe policial, al advertir la presencia de los delincuentes, quienes ya se habían apoderado de dinero en efectivo y un teléfono celular, tomó un arma de fuego para defenderse. Al darse cuenta de la presencia del dueño de casa armado, los asaltantes escaparon.
Enseguida, los asaltantes fueron perseguidos por el comisario, pero lograron escapar tras un intercambio de disparos, de acuerdo con lo señalado. En el caso tomó intervención personal de la comisaría 9na de Quilmes y por el momento no se habían registrado detenciones en torno al hecho. Los investigadores del caso descartaban que el robo haya sido dirigido especialmente al comisario.
El comisario Cabrera se desempeña en la base Morón de la Policía Buenos Aires 2 y antes lo había hecho en la comisaría 4ta de Quilmes, que tiene sede en la localidad de San Francisco Solano.