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"No eran los Ingalls", dijo el psiquiatra de Susana Freydoz

Así describió Luis Di Giácomo a los Soria. También reconoció que la viuda se automedicaba "ansiolíticos".

La muerte del gobernador de Río Negro, Carlos Soria, convulsionó a toda una provincia. Y las dudas y preguntas sobre lo que pasó en esa habitación de la chacra de una familia poderosa se expadieron a todo el país.

En una entrevista realizada por el diario Río Negro, Luis Di Giácomo, psiquiatra de Susana Freydoz, viuda y principal imputada por la muerte del primer mandatario provincial, asumido el 10 de diciembre pasado, reveló detalles desconocidos.

"No eran la familia Ingalls", lanzó.  También se refirió al actual estado de Freydoz, de quien dijo que se encuentra "perturbada".

"En los momentos en que tiene conciencia clara de lo sucedido es invadida masivamente por el pesar, la angustia. Es decir: está situada en un estado de labilidad emocional muy profundo", señaló.

El profesional se autodenominó como "un bombero en este caso, un profesional llamado por la familia de Carlos y Susana a fin de tratar una situación puntual".

Además de atender a Susana, sobre quien reveló que se automedicaba con ansiolíticos, Di Giácomo era amigo personal de Carlos Soria y respondía a su voluntad política al frente del Concejo Delibertante de la ciudad de General Roca.

Así describió el vínculo que unía a la pareja:

–No era la familia Ingalls, que sólo existe para la televisión y los mundos idílicos que busca vendernos. No, nada de eso. Carlos y Susana conformaban una familia con mucha personalidad, con independencia de los contenidos que le dieron. Pero eran hacedores, personalidades fuertes, firmes en sus posturas... proactivos, con compromiso político que, en el caso de Carlos, tenía dictado genético desde sus padres, y que Susana había asumido y acompañado desde cuando conoció a Carlos, muy pibes. Era una pareja donde no había sometedor y sometido...

Y agregó: "Y aquí estoy hablando desde el conocimiento personal que a modo de experiencia tengo de la amistad que supimos construir. En consecuencia, por su naturaleza misma, en la pareja no necesariamente era ajena la conflictividad... Y criaron a sus cuatro hijos en ese marco cultural de ser protagonistas, de tener opinión, de decir lo que se piensa... Y los pibes hoy son identidades firmes, nítidas. En dos de sus casos, protagonistas decididos de la política, de lo público. Y Emilia y Germán, dedicados a sus profesiones, con opinión, convicciones. Susana fue una madraza de los pibes cuando Carlos, por las ausencias mismas de proyección política nacional –16 años– estaba muy ausente de Roca... Cuidó la tribu, curó, educó, los acurrucó. Y él jamás desprotegió... Fue, como todo gringo, muy familiero, caliente...".

Al preguntarle si Freydoz se automedicaba, Di Giácomo respondió.

–Sí. Automedicada... Fundamentalmente ansiolíticos. Típica cultura argentina: la banalidad del remedio con independencia de lo que el remedio puede generar en materia de dependencias, adicciones, etc., etc.

–¿Por qué se automedicaba?

–No es mi tema. Intervengo sí a partir de esa realidad: la automedicación. Es posible que dado que la familia venía de un año muy intenso, ansioso, excitante fundamentalmente desde lo político, bueno, ella buscara una respuesta por el lado de la automedicación. Pero reitero: soy bombero.