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Murió Violeta Rivas, la Edith Piaf argentina: recordamos su casamiento con Néstor Fabián

La joven pareja del Club del Clan se casaba delante de las cámaras y todo el país se paraba para mirarlos.

La vida artística de Violeta Rivas, al momento de hacer retrospectiva horas después de su fallecimiento, a los 80 años, en un sanatorio porteño, tuvo varios momentos de esplendor. Pero es sin dudas su paso por el Club del Clan lo que muchos de sus fans recordarán con más cariño.

La década del sesenta, que fue culturalmente de ruptura, puso el foco de atención en los jóvenes (desde la política del Mayo Francés hasta el rock de Los Beatles o la música destinada a la masividad y el entretenimiento en lo que se configuró como la canción pop de aquellos años). En nuestro país, la juventud nueva olera concentrada en el Club del Clan fue, a principios de la década del sesenta, la que tuvo el mayor protagonismo.

Violeta, desde que llegó a Buenos Aires de su Chivilcoy natal, logró una rápida aceptación del público. Primero, en 1960, con un tema grabado con Bobby Capó, "Llorando me dormí", y poco después como solista, con su primer éxito, "Burbuja azul". Pero no cabe duda de que el crecimiento exponencial de su audiencia lo consiguiera con El Club del Clan.

Violeta fue, desde 1962, a través de aquella pantalla que se encendía los sábados por la noche, una figura de esa nueva juventud. Para tener una dimensión de su fama, su casamiento (el 16 de Marzo de 1967) con quien fue hasta este mediodía su marido, Néstor Fabián, era muy bien reflejado en el programa Sábados Circulares de Pipo Mancera. No sólo fueron las cámaras a la boda, también estuvieron en la fiesta y en la partida y la llegada de la luna de miel.


Violeta era una veinteañera famosa, junto a otros que pasaron por ese programa insignia de toda una estética musical: Palito Ortega, Raúl Lavié , Johnny Tedesco y Chico Novarro. Su nombre artístico se lo dio el directivo de la compañía discográfica RCA Ricardo Mejía, quien también fue el mentor de "la nueva ola" (con ese nombre se conoció a un programa que precedió a El Club del Clan) que en nuestro país le quitaría protagonismo al tango. En apenas un año se editaron tres discos que compilaban los temas interpretados por los cantantes del Clan. El furor por "lo joven" se adueñó del rating a tal punto que Sábados Continuados, emisión que competía en otro canal, se llevó a varias de estas figuras, entre ellas, Violeta.

De aquellos años, algunos jóvenes cantantes quedaron en el camino. Los que trascendieron fueron aquellos encontraron su propia personalidad. Y Violeta fue una de ellas. Una de las claves de su éxito fue la proyección de una carrera internacional y la adaptación a los tiempos, porque en un momento se deja de ser joven.