Movimientos de izquierda reclaman afuera del Congreso durante la apertura de sesiones ordinarias de Javier Milei

Organizaciones sociales, piqueteros y partidos de izquierda marcharon al Congreso en rechazo al discurso de Javier Milei por la apertura de sesiones ordinarias del Congreso. Se prevé que el Presidente dará un duro mensaje ante la Asamblea Legislativa, en el que enumerará los logros alcanzados en sus primeros meses de gestión y planteará los desafíos a futuro.

Para llegar a la manifestación, centros de estudiantes; organizaciones sociales y políticas; asambleas barriales y colectivos en lucha comenzaron a las 17:30 lo que llamaron un “molinetazo”, que consiste en saltar los molinetes en las estaciones de subte y del tren de Retiro, Once y Constitución, modalidad que se extendió en las últimas semanas tras el aumento del boleto del transporte público.

“Cuando mañana Milei hable dentro del Congreso, en las calles habrá un cacerolazo masivo para repudiar la política criminal que lleva adelante su gobierno”, dijo el legislador porteño y dirigente del Partido Obrero, Gabriel Solano, a través de un comunicado.

En la previa, las organizaciones sociales realizaron una conferencia de prensa, a las 10 frente al Congreso para anunciar una profundización del plan de lucha que iniciaron la semana pasada.

“Hemos intentado por todas las vías construir el diálogo con el Gobierno para resolver los problemas urgentes que se están sufriendo en nuestras barriadas”, advirtieron en un comunicado conjunto, pero denunciaron que el Ejecutivo “ha ignorado todas las posibles instancias de diálogo” propuestas.

El plan de lucha tomó más fuerza luego de que el Gobierno anunciara el cierre del Potenciar Trabajo y su reemplazo por dos nuevos programas: “Volver al Trabajo” y “Acompañamiento Social”.

“Luego de haber congelado los ingresos y no haber pagado el aguinaldo, han anunciado el fin del programa Potenciar Trabajo (aunque todavía no es claro qué van a hacer) y anuncian a través de redes sociales que van a dejar sin su sueldo a millones de trabajadores y trabajadoras que en este momento están trabajando en las unidades productivas y cooperativas de la Argentina”, cuestionaron las organizaciones.