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"Me llamaron del Bailando" o "quiero estar": frases que empiezan a rompernos

Con la llegada del "big show" de Marcelo Tinelli, los virtuosos y famosos volverán a cruzarse con figuritas y figurones que quieren subirse a la pista a toda costa.

El 2013 los tuvo casi sin oxígeno. Muchas chicas pulposas con poco para ofrecer sobre un escenario y muchos figurones que sólo ponen la cara en pantalla y se creen "famosos" sufrieron el síndrome de abstinencia por la ausencia de "Showmatch" en la pantalla chica.

El 2014 será el año de la revancha de muchos y de muchas que ya empiezan a hacer su campaña para estar en el programa más importante de la televisión argentina. Ya se empezaron a escuchar las clásicas frases "me llamaron del Bailando", "me tantearon", "me preguntaron los productores si estaba disponible el año próximo" "quiero estar este año otra vez, creo que sería mi revancha" y otra decena de frases hechas que muchos por lo bajo o frente a una cámara ya empiezan a decir.

Los años de existencia de "Bailando por un sueño", han sido de muchas aristas, por un lado la impecable producción y el virtuosismo de muchos de los participantes. Seguramente el traspié del programa fue cuando la Mole Molli ganó uno y ahí todos los mediáticos pensaron que la cosa sería más fácil.

Por suerte luego Piquín y Noelia volvieron a poner las cosas en su lugar. Hoy ya están los preparativos para que el gran baile regrese y hay muchos con las garras afiladas para subirse a la pista para sacar chapa de "famosos transitorios", una fama prestada que el show dá, pero que también el tiempo quita.

Desde acá como una humildísima opinión les decimos a los responsables que se fijen bien a quienes convocan, porque lo que puede parecer gracioso o pintoresco de arranque, se puede convertir en un participante berreta y bizarro que lo único que haría por el show sería igualarlo para abajo.

A pesar de esto que decimos, seguramente seguiremos escuchando dos frases que ya nos colmaron la paciencia a 5 meses del arranque el programa, "me llamaron del bailando", o "quiero estar en el bailando", habrá que ver si esta vez prima más el mediático efímero o si realmente el talento y la gracia vuelve a dominar la pista más importante de la televisión.