DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Los presos argentinos perciben un sueldo y reclaman mejores condiciones laborales

Desde el Sindicato de Trabajadores Privados de la Libertad piden igualdad para todos los condenados.

El Sindicato de Trabajadores Privados de la Libertad Ambulatoria (SUPLA) representa a todos los presos de la Argentina que trabajan en el marco de sus respectivas unidades penitenciarias. Se calcula que de los 64 mil presos que hay en todo el país, aproximadamente la mitad se desempeña en un puesto y, según la ley 24.660 de Ejecución Penal, todos deben percibir un salario mínimo vital y móvil como cualquier otra persona.

Rodrigo Díaz, secretario general de SUPLA, contó que el sindicato está luchando para conseguir que todos los presos que trabajan perciban el salario que les corresponde por ley: "La ley es solo para los que tienen una condena, pero hay presos que están procesados y por el principio de inocencia no cobran un sueldo".

En diálogo con el programa "Hola Chiche", Díaz contó cómo se maneja las unidades penitenciarias: "El que trabaja y está de alta tiene un sueldo. La persona va a la junta y lo incoropran al régimen de tratamiento, por el que tiene que trabajar y estudiar. Lo llevan a un taller, por ejemplo, y le dan los instrumentos necesarios. Le pagan el salario mínimo, vital y móvil".

"El problema es que hay presos que no tienen laburo y hay muchos que les pagan con paquetes de cigarrillos; cuando la ley dice que le tienen que pagar el salario mínimo, vital y móvil", explicó Díaz sobre los reclamos del sindicato.

El hombre acusa al servicio penitenciario de quedarse con el dinero que le corresponde a los condenados que trabajan y que ese dinero es obtenido a través de los impuestos a todos los argentinos. Además, hay casos en los que les dicen a los presos que están realizando un "curso" pero en realidad están trabajando como cualquier otra persona sin recibir un salario.

"Si el preso no aprende a trabajar para conseguir su sustento no se va a poder adaptar de nuevo a la sociedad que, supuestamente, es para lo que sirven las cárceles", concluyó.