Los casos de sífilis aumentaron casi un 70% en cinco años: alerta de los expertos por el avance de la infección

Cada vez se registran más casos de sífilis en el mundo y la situación en Argentina refleja una tendencia preocupante. Según los datos oficiales, la infección avanza de forma sostenida y alcanza cifras históricas. En lo que va de 2025, los contagios aumentaron más de 20% en comparación con el mismo período de 2024 y casi un 70% en los últimos cinco años.

De acuerdo con el último Boletín Epidemiológico Nacional, hasta la semana 46 —entre el 9 y el 15 de noviembre— se confirmaron 41.230 casos. En el mismo lapso, entre 2020 y 2024, se habían registrado 24.388.

Para el ginecólogo, obstetra y sexólogo clínico Pablo Carpintero (MN 94665 / MP 223540), el escenario es crítico: “La situación es alarmante, es un récord histórico. En junio ya estábamos cerca de igualar todo el año pasado y estimamos que este año superará ese máximo”.

Las tasas más altas se observan en personas de 20 a 24 años y de 25 a 29 años, con una mayor proporción de casos en mujeres, una dinámica que sorprende a los especialistas porque no ocurría desde mediados del siglo pasado.

Por qué aumentan los casos de sífilis

Los expertos coinciden en que detrás del crecimiento hay múltiples causas:

• Incremento de los encuentros sexuales ocasionales.

• Expansión del uso de aplicaciones de citas.

• Bajo uso del preservativo en relaciones casuales.

• Falta de educación sexual integral y actualizada.

• Percepción de bajo riesgo por tratarse de una enfermedad “curable”.

• Relajación de los cuidados después de los avances en VIH y el uso de PrEP.

Carpintero advierte que el aumento es también un síntoma de una falla estructural: “Es un indicador de mala calidad sanitaria. Hay que analizar qué no está funcionando en las estrategias de prevención”.

El proctólogo y cirujano Lucas Quelín (MN 156316) coincide: “La sensación de ‘es solo una vez’ o la idea de que lo único importante es prevenir el VIH hace que muchas personas dejen de usar métodos de barrera. Incluso prácticas consideradas ‘más inocentes’, como las relaciones orales, pueden transmitir infecciones”.

Según los especialistas, la conclusión es clara: las estrategias de comunicación y prevención actuales no están alcanzando a las poblaciones más expuestas.

Cómo mejorar la prevención

Los expertos enfatizan dos ejes:

• Educación sexual desde edades tempranas, con información precisa y accesible.

• Consulta inmediata ante cualquier síntoma: úlceras, lesiones o sarpullidos entre 15 y 21 días después del contacto sexual.

Los test para sífilis son gratuitos y permiten cortar rápidamente la cadena de transmisión.

“Detectada a tiempo, la sífilis se cura. No es todo temor: hay soluciones”, remarcó Quelín.

Sífilis congénita: un problema cada vez más grave

Los informes oficiales también alertan sobre el aumento de la sífilis congénita, que se produce cuando una persona gestante transmite la infección al bebé durante el embarazo.

En la región, las tasas figuran entre las más altas del mundo: entre 2,1 y 2,7 casos por cada 1000 nacidos vivos. En Argentina, en lo que va de 2025 se confirmaron 896 contagios.

Carpintero explica que el problema suele deberse a la falta de controles adecuados: “Muchas veces no se realizan los controles prenatales en tiempo y forma, ya sea por falta de acceso o por cuestiones geográficas”.

Un control por trimestre permite detectar la infección a tiempo y evitar consecuencias graves: abortos, complicaciones cardiovasculares, daños neurológicos o secuelas permanentes. “Son cuadros que la OMS y la OPS buscaban erradicar hace 50 años y están regresando”, lamentó.

Sífilis: síntomas y tratamiento

La sífilis es causada por la bacteria Treponema pallidum y se transmite principalmente por contacto sexual. Puede afectar la zona genital pero también la boca, el ano y la piel.

Síntomas frecuentes:

• Úlcera indolora (chancro) en el sitio de infección.

• Erupciones en manos, pies y cuerpo.

• Ganglios inflamados.

• Fiebre, cansancio, dolores musculares.

La detección es rápida y el tratamiento —generalmente con penicilina— es altamente efectivo. Lo fundamental es la consulta temprana y el testeo oportuno.