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La víctima anterior del karateca, pieza clave para determinar la "alevosía" en el crimen del taxista

Gabriel Coronel (28) era amigo del karateca y fue agredido por él durante unas vacaciones en 2013, en Mar del Plata. Ahora lo citó el fiscal.

"Cuando me mostraron el video no me quedaron dudas. Esa forma de golpear, esas trompadas de costado, la intensidad de los golpes, fueron los mismos que me dejaron la mandíbula partida en pedazos". El relato de Gabriel Coronel (28), el otro joven que fue atacado en 2013 por Esteban González Zoblocki (27), podría convertirse en una pieza clave en la causa por la muerte del taxista Jorge Gómez (52).

a determinar la "alevosía" en el crimen del taxista

Es que el fiscal Juan Menucci podría incorporar el antecedente para sostener su planteo de que el conductor que molió a palos al chofer de Ensenada tenía pericia en la práctica de disciplinas boxísticas o de artes marciales y que "se regodeaba" al momento de ejecutar esa acción violenta.

Son conceptos que apuntalarían la hipótesis de la "alevosía y ensañamiento" que forman parte de la imputación por homicidio contra González y que lo mantiene detenido desde el sábado a la tarde.

Menucci convocó a Coronel para una declaración testimonial que se concretaría en las próximas horas.

Esta mañana despidieron a la víctima en el cementerio municipal de Ensenada, en una ceremonia a la que sólo asistieron los familiares directos del chofer. "Estamos todos destrozados. Queremos que el responsable pague toda la vida por lo que hizo", contó entre lágrimas Guadalupe, sobrina de Jorge Gómez. En el entorno del conductor dijeron que mañana habrá una marcha hasta los Tribunales de La Plata para pedir "prisión perpetua" para el atacante.

González y Gómez se cruzaron en la esquina de 50 y 126, del barrio El Dique, el miércoles a las 6.30. No está claro qué ocurrió pero por algún motivo discutieron. El ahora detenido bajó de su camioneta Volkswagen Amarok y, sin palabra de por medio, comenzó a pegarle trompadas y patadas al hombre que bajó del taxi. Lo tiró al piso y siguió con la golpiza. Después escapó.

Gómez fue asistido, lo trasladaron a un centro asistencial de Ensenada, después a uno de mayor complejidad. Murió el viernes a la tarde.

"A mí las trompadas me hacían rebotar contra la almohada, porque estaba acostado en una cama. El taxista no tuvo esa suerte. Cuando vi las imágenes reviví toda esa historia horrible", dijo a Clarín Coronel, un ex amigo de González, con quien compartió la adolescencia y algunos momentos de la juventud.

"Fuimos a Mar del Plata a pasar unos días. Éramos un grupo de compañeros de la secundaria que nos seguíamos viendo. La noche que me atacó era el día previo al regreso. Por motivos menores, por el tema de quién limpiaba los platos y esas cosas se sacó. Se le salió la cadena y vino a pegarme. Por suerte los otros chicos me lo sacaron de encima. Si no tal vez me mataba", recuerda ahora Gabriel.

El muchacho explicó que por las lesiones le tuvieron que poner placas de titanio en la mandíbula y que estuvo tres meses sin poder comer sólido. "Vivía a helado y puré de papas o zapallo. Fue una pesadilla", reconoció.

Después de ese hecho ocurrido el 23 de enero de 2013. Coronel rompió el vínculo con el joven que además practica disciplinas orientales. La familia de González no lo apoyó en la recuperación y tampoco le ofrecieron disculpas.

Ahora, el karateca está detenido por "homicidio agravado por alevosía y ensañamiento". Si lo condenan por este delito terminará con prisión perpetua. Está alojado en la DDI de La Plata, después que por un polémico recurso jurídico quedó libre a 24 horas de haberse entregado.

Fue porque el juez Juan Pablo Massi interpretó que un pedido de eximición de prisión presentado por la defensa del acusado interrumpía el pedido de detención. Pero después que falleció Gómez y con otros elementos incorporados por el fiscal, se modificó la calificación y el propio Massi aceptó el pedido de prisión. En el medio hubo, también, un fuerte reclamo de la familia y un escándalo en las redes sociales por la decisión del juez.

El karateca ahora está "abrumado y quebrado por lo que ocurrió", según admiten en la defensa. Por eso, pedirán a Menucci que le envíen una asistencia psiquiátrica. La familia de González también se mantiene conmovida, dijeron a Clarín fuentes del entorno.

Son dueños de una empresa de conchilla que tiene canteras en Los Talas (Berisso) y en Castelli. Esteban trabajaba allí. Es una compañía con mucho arraigo en la zona y fue fundada por el abuelo del detenido. Ese hombre aún vive, pero todavía no le han podido decir que su nieto está preso por matar a golpes a un taxista en una discusión vial.