La muerte de Larry King: el adiós a un entrevistador con una vida de película

Larry King fue sin lugar a dudas uno de los periodistas más famosos a nivel mundial de la radio y la televisión estadounidense. Sus programas fueron clásicos en Estados Unidos que duraron décadas, pero permanecerán para siempre. 

Este sábado, Larry murió a los 87 años víctima del coronavirus, que lo tuvo internado desde principios de diciembre en un hospital de la ciudad de Los Ángeles, pero su estilo se instaló para marcar una tendencia, con la que se volvió famoso en todo el mundo. 

A lo largo de su vida realizó más de 50 mil entrevistas a personalidades de todos los ámbitos: desde el ex presidente Barack Obama hasta Frank Sinatra, Sharon Stone y el campéon de boxeo Muhammed Ali. Charló con Bill Clinton, Vladimir Putin y Hugo Chávez.


King con una figurita difícil: Marlon Brando. 


A lo largo de 25 años, entre 1985 y 2010, pasaron por su programa Larry King Live por la cadena CNN, miles de invitados: figuras de Hollywood, deportistas de elite, estrellas del rock, políticos, y también algunos personajes no famosos pero con historias impactantes.

Entre los reportajes más recordados está el que King le hizo a Hugh Grant, en 1995, en pleno estrellato y poco después del escándalo desatado por el actor (por el que fue arrestado) al ser encontrado por la policía junto a la prostituta Divine Brown teniendo sexo en un auto, en Los Ángeles.



King también logró entrevistar a Christopher Reeve, el protagonista de Superman, cuando el actor ya se encontraba parapléjico luego de sufrir un accidente de equitación que le cambió la vida para siempre.

Habitualmente, en el programa de King había figuras polémicas como la medium Rosemary Altea o la famosa vidente Sylvia Browne, con la que King hablaba abiertamente de temas como la muerte y los fenómenos paranormales, algo que al conductor le interesaba especialmente.

Muchas veces King recibió críticas acerca de sus entrevistas por considerarlas muy livianas y aseguraban que él no se preparaba lo suficiente para enfrentar a los entrevistados. King no eludía el tema y decía que no solía leer demasiado y sí se basaba en la intuición y la improvisación para hacer las preguntas.


"Mi secreto radica en no tener planificación alguna. No entro al programa diciendo hoy tendré a este entrevistado y mañana saldré en el periódico. Entro dispuesto a entretener y a aprender. Sé cómo medir mi ritmo. Llevo el tiempo suficiente en este medio como para saber cuándo un programa marcha bien", explicaba.

Por otra parte, aseguraba que los reportajes que más le gustaban eran aquellos en los que lograba que el entrevistado mostrara su costado más sensible. "La gente más frustrante es la que no logra expresarse con emotividad, ya que mi trabajo es lograr que sí lo hagan", admitía.

Su vida personal fue intensa: se casó ocho veces, tuvo siete hijos (tres de los cuales eran hijos de sus parejas pero él adoptó como propios durante sus matrimonios), y dos de ellos murieron el año pasado, con tres semanas de diferencia. Esas pérdidas, sumada al hecho de no poder despedirse de sus hijos, por las restricciones de la pandemia, llevaron a que su salud, que ya había sufrido un derrame cerebral pocos meses antes, empeorara.

Durante décadas, King fumaba tres paquetes de cigarrillos por día. Muchas veces lo hacía durante las entrevistas y hasta dejaba un cigarrillo encendido en su escritorio para seguir fumando mientras realizaba los reportajes. En 1987, King sufrió un infarto y tuvo que someterse a una cirugía en la que le realizaron un quíntuple by pass. Luego de eso, se volvió un ferviente difusor del antitabaquismo, escribió libros y dio conferencias para concientizar sobre sus riesgos.

Además de sus ocho matrimonios, King tuvo romances con algunas actrices, entre ellas Angie Dickinson la recordada protagonista de la serie Mujer Policía), y participó de varias películas como actor, interpretando personajes secundarios, haciendo cameos o poniéndole la voz como a Dorris en Shrek 2.

Frontal, más de una vez protagonizó escándalos por los cuales tuvo que pedir disculpas más tarde. Uno de los más sonados fue en 1990, durante el show de Joan Rivers, en el que se presentaban concursantes para Miss America y King era parte del jurado. Ante una pregunta de Rivers, King aseguró que la concursante de Pennsylvania era la más fea. Enseguida tuvo que disculparse públicamente con ella, a quien le mandó un ramo de rosas junto con el telegrama retractándose por sus dichos.

Más recientemente, en una entrevista que le realizaron a él, en 2017, le preguntaron sobre el ex presidente Donald Trump y luego de criticarlo declaró que su gobierno le parecía "ridículo".