DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

La historia detrás del femicidio en Pilar: violación, crimen y suicidio

El cuerpo de la víctima fue encontrado con un cuchillo en el ojo y degollada en una habitación.

Marcela Lauta Hilarión, una mujer de 30 años, fue encontrada degollada y con un cuchillo clavado en el ojo en una verdulería en Pilar junto al cuerpo de un hombre.

Aunque las primeras hipótesis señalaban al marido de la víctima, que es a su vez el dueño del local, nuevas pericias apuntan al hombre que fue encontrado muerto.

La víctima tenía a simple vista lesiones en la zona genital. Además, sus vestimentas habían sido arrancadas, lo que llevó a los peritos a suponer que fue abusada sexualmente, un hecho que se buscará determinar en la autopsia.

Por su parte, el marido de Hilarión, que además es el dueño de la verdulería, dijo a la Policía y a los bomberos que en la tarde del miércoles salió a hacer un reparto y que, cuando volvió, se dispuso a atender a una clienta. Fue entonces cuando comenzó a escuchar el silbido de una garrafa y luego sintió una explosión en un cuarto trasero del local. Al ir a ver qué había ocurrido, se encontró con una puerta de reja cerrada con un candado desde adentro.

Alertados por la explosión, los investigadores constataron que en la habitación se encontraba el cadáver de Hilarión. A su lado, el empleado Rogelio Quispe, que fue trasladado a un hospital local pero murió horas más tarde producto de graves quemaduras en el 90% de su cuerpo.

Como parte de la investigación, el dueño del comercio fue demorado durante la madrugada del jueves con el objetivo de corroborar sus dichos. Sin embargo, fue liberado esta mañana ya que no existen por el momento indicios en su contra.

A diferencia de los primeros trascendidos, que sugerían una venganza del marido ante una relación extramatrimonial entre la mujer y Quispe, las pruebas apuntan a que fue el empleado de la verdulería quien violó y degolló a Hilarión.

Con respecto a la explosión de la garrafa, fuentes policiales informaron que aún no es claro si el hombre inició el fuego con intención de borrar rastros y quedó atrapado o si buscaba suicidarse.

Además, se encontraron dos elementos clave en la escena del crimen: la llave del candado debajo del cuerpo de la mujer - que implica que fue colocado desde adentro- y el celular de Hilarión, que fue destruido previo al incendio.

Dejá tu comentario