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La cocina, el centro del mundo

Por Joana Bonet* En los dibujos de casas realizados por niños a quienes la ocupación nazi les robó la infancia, se aprecia hasta qué punto también les robaron el hogar. Casas estrechas y grises, y un detalle altamente significativo: l a ausencia de una chimenea humeante.

Porque el fuego encendido siempre ha rubricado la idea de hogar, aunque ennegrezca los techos. De casa con fogones y esperanza. El lugar en que se consumen placeres modestos .
El estrecho vínculo de los sabores con la plenitud existencial tiene amplia bibliografía.

Es mucho más que cocina , es investigación, rezan los gastrónomos que persiguen la búsqueda de un sabor, una textura y sobre todo un universo que nos estalle en la boca.

En las viviendas actuales, la cocina es la parte de la casa que ha sufrido más reformas, pasando de ser el máximo exponente de la domesticidad, a convertirse en un espacio de aceros brillantes con hornos sofisticados y sin humos. Mientras el comedor se ha ido empequeñeciendo, devorado por el living, la cocina ha ampliado metros y se ha convertido en un lugar más lúdico y más mixto , aunque las estadísticas insisten en que ellas cocinan de lunes y a viernes y ellos los fines de semana. O no cocina nadie.

Las verduras, la frutas, el pescado y el aceite se encarecen y la comida basura se extiende. Barata, rápida, más pegadiza que una hoja de lechuga, empieza a ser considerada por los estadounidenses la adicción más difícil de erradicar. Por ello, algunos expertos piden agresivas campañas de salud contra la alimentación poco saludable, igual que se ha actuado con el tabaco. Los médicos son conscientes de que una dieta sana no es barata.

Es cierto que España es el país más rezagado en apuntarse al imperio del fast food; orgullosos de nuestro aceite de oliva, de nuestros sagrados cocineros y también del buen caldo de nuestras madres, nos hemos erigido en máximo exponente de la dieta mediterránea. Pero, con cinco millones de desempleados, muchos ya no pueden permitirse comer pescado dos días a la semana.