Julio De Vido vuelve a la cárcel: tras participar de la audiencia de la Causa Cuadernos, fue trasladado al penal de Ezeiza

Tras haberse entregado a la Justicia por la causa de la tragedia de Once, Julio De Vido fue trasladado este jueves al penal de Ezeiza, tras participar de manera remota en la audiencia del juicio por la Causa Cuadernos desde los tribunales de Comodoro Py.

El exministro de Planificación del kirchnerismo llegó pasadas las 8 de la mañana y, tras ingresar por uno de los accesos principales, se dirigió al estacionamiento subterráneo del edificio judicial.
Sus abogados habían solicitado al Tribunal Oral Federal N°7 que lo eximiera de participar de la audiencia, pero el pedido fue rechazado, por lo que De Vido debió conectarse desde una oficina en los tribunales.

El TOF N°4 había rechazado horas antes su pedido de prisión domiciliaria, lo que derivó en su inmediata detención.

El abogado defensor de De Vido, Maximiliano Rusconi, anunció que presentará un reclamo ante el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra. En un comunicado titulado “Una nueva decisión arbitraria y violatoria de los derechos humanos fundamentales”, calificó de “sospechosa y oportunista” la decisión de la Corte Suprema, que declaró inadmisibles los recursos presentados por la defensa y dejó firme la condena contra el exfuncionario.

De Vido fue condenado en 2018 por el Tribunal Oral Federal N°4, que lo halló responsable del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública. Los jueces consideraron que el entonces ministro no cumplió con su deber de controlar el uso de los fondos asignados a la concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA), encargada de operar la línea Sarmiento.

Aunque fue absuelto del delito de estrago culposo, vinculado directamente con las muertes y lesiones provocadas por el accidente, los magistrados determinaron que hubo un manejo irregular de los recursos.

En 2024, la Corte Suprema confirmó la condena y ordenó revisar el monto de la pena, que finalmente se fijó en cuatro años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

Con el rechazo de los últimos planteos, el máximo tribunal cerró definitivamente la causa y desestimó el intento de la defensa de declarar la prescripción del expediente.

La tragedia de Once, ocurrida el 22 de febrero de 2012, dejó un saldo de 51 muertos y más de 700 heridos, luego de que una formación del tren Sarmiento no lograra frenar al llegar a la estación terminal.