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Joaquín Furriel: "Disfruto mucho de mi hija, Eloisa"

Con un físico muy preparado, el actor mostró su faceta más tierna, la de papá. Jugando con Eloísa, de 4 años, la niña que nació fruto de su amor con Paola Krum, fue un chico más.

Nota extraída de la revista Caras


Enfrenta el bravo mar con la misma seguridad que encara cada nuevo desafío que la vida le presenta. Aferrado a los aceleradores del jet sky, salta las olas con la felicidad de un chico. Sonríe, pero sus gritos de alegría no llegan a la orilla.

Joaquín Furriel (38) se aleja a toda velocidad y su figura apenas se dibuja en el horizonte, entre la espuma que provoca en cada elevación. Está distendido.

Casi jugando. Disfrutando de un recreo que le permitieron sus grabaciones como "el Turco" Nasif, de "Sos mi hombre". Por eso no dudó en armar un bolso y cumplir el mejor plan que tiene desde hace cuatro años: Pasar unos días junto a su hija, Eloísa. La pequeña, fruto de su relación con Paola Krum (41) es su gran debilidad. Por eso cuando, después de seis años de amor con la actriz, decidieron separarse, coincidieron en que la prioridad de sus vidas, continuaría siendo su hija.

Dejando claras muestras de su excelente estado físico, el actor acaparó las miradas masculinas y femeninas de las exclusivas playas de La Reserva.

Con bermudas y el torso cubierto por un chaleco salvavidas, regresó feliz a la orilla después de una aventura de una hora saltando olas y superando golpes. En su tranquila caminata por la arena, mostró el resultado de una estricta dieta proteica, de sus horas en el gimnasio preparando el físico y sus días entrenando sobre el ring (obligado por la interpretación del boxeador rival de Luciano Castro).

Pero, sin duda, lo que más disfrutó Furriel fueron los juegos con su gran debilidad llamada Eloísa. "Mi hija me cambió la vida. Al punto tal de ser la única mujer que me hizo dejar de lado el trabajo", repite cuando habla de la pequeña y sus ojos se tornan aun más cristalinos.

Un verano más, como solía hacerlo cuando aún estaba en pareja con Paola, ya que en Mar del Plata tiene familia, Joaquín vivió días de relax que también aprovechó para recargar las pilas. Ya que está con los ensayos a full de la obra "Final de partida", de Samuel Beckett, en la que cumplirá el sueño de ser dirigido por primera vez por Alfredo Alcón y, una vez concluida su participación en "Sos mi hombre", en marzo comenzará con las grabaciones del nuevo unitario de Polea, que se llamará "Farsantes" y contará historias de un bufete de abogados, junto a Julio Chávez, Darío Grandinetti y Griselda Siciliani.

Corriendo por la orilla del mar. Saltando las olas. O, simplemente riendo a carcajadas, Joaquín y la pequeña Eloísa se convirtieron en la perfecta estampa del amor entre un padre e hija.

"Yo disfruto mucho de mi hija. Es una nena preciosa", concluyó el actor lejos de todo personaje y muy cerca del hombre y gran papá que es.