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Insólito Papa Francisco, escuchó la propuesta "carne para todos"

No es un chiste anticipado del Día de los Inocentes, pero se la llevó un matarife argentino que participó en el fracasado plan de Guillermo Moreno.

El hombre fue como "besamanos" en la habitual ceremonia papal en el Vaticano. Tenía el tiempo asignado para estos casos, apenas 15 segundos de protocolo y saludo de cortesía.

¿Qué se puede hacer en ese lapso cortísimo para impresionar a su Santidad?

Salvador Bruzzese le dijo: "Tengo la fórmula para paliar el hambre en el mundo".  No sabemos si el Papa Francisco sabe quién es quién en esas jornadas protocolares, pero al oír la propuesta del matarife argentino le dijo a uno de sus secretarios que al término de la ronda quería hablar 30 minutos a solas con ese hombre.

Después lo recibió y Bruzzese le explicó un sistema que había ideado para que los productores mundiales de alimentos donaran un porcentaje de sus producciones a un fondo alimentario que sirviera para bajar el nivel alarmante de hambruna que existe en el planeta.

Cuando regrese del Vaticano sabremos algo más de esa entrevista que le concedió Francisco al hombre de La Matanza.

Pero, ¿quién es Salvador Bruzzese? Es el propietario de uno de los grandes frigoríficos de la Argentina. Un amigo suyo lo define así: "Cuando el gordo se despierta todas las mañanas ya tiene en su bolsillo algo así como 100 mil pesos más que el día anterior".

Bruzzese fue uno de los elegidos por el ex Secretario Guillermo Moreno para el fallido programa "Carne para Todos". No eligió mal, pero ya se sabe que Moreno era como el Rey Midas pero al revés, el personaje de la leyenda convertía en oro todo lo que tocaba, Moreno... arruinaba hasta las buenas ideas.

Cualquiera que haya leído "El Matadero" de Esteban Echeverría recordará la vida de esos hombres duros que había en el negocio de la carne y los mataderos.  Mucho no ha cambiado hasta ahora.

Cuando un colaborador de Moreno le fue a pedir un "diezmo" a Bruzzese por las ventajas que aparentemente le daba Moreno en ese plan, el matarife lo corrió por los despachos de la secretaría de comercio para trompearlo.

Pero el hombre cuyas facciones están impresas en afiches que inunda el barrio de La Matanza con el slogan "Bruzzese Conducción" tiene el mérito de haber construido un trabajo social en su zona que muy pocos conocen.

Se llama según la disciplina que adopten los pibes a los que rescata del flagelo de las drogas. "Box contra el paco", "yoga contra el paco", "fútbol contra el paco", "literatura contra el paco"  y así sucesivamente. En una geografía en la cual abunda cada vez más la distribución y consumo de la maldita pasta base, Bruzzese hace un trabajo de rescate digno de mencionarse. Cualquiera que tenga una iniciativa para rehabilitar a los pibes que caen bajo el dominio de las drogas, tiene en "el matarife" el apoyo necesario para su obra.

No sabemos si el tan complejo mundo de la producción de alimentos, la superpoblación mundial y todos los intereses que se mueven en ese universo se puede solucionar con la fórmula que Brucesse le contó al Papa Francisco.

Si fuera tan sencillo como que cada productor donara una parte a un fondo mundial tal vez se hubiera podido haber logrado una solución hace tiempo.

No somos expertos en eso, pero que alguna maldad grosa debe haber para que por caso en un país como la Argentina donde la tierra es próspera para el cultivo de lo que sea, haya los bolsones de miseria e indigencia que asolan a partes importantes de sus habitantes, alguna mano negra obra para que ello ocurra.

Apostemos a que la magia del Papa Francisco le encuentre la vuelta de tuerca a esta propuesta que le llega de La Matanza. Si hizo posible que San Lorenzo -el club de sus amores- logre un campeonato que no estaba para el azulgrana, nada le es imposible a Jorge