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Incertidumbre y malestar en la Federal por nuevas pautas antidisturbios

*Por: Jorge Liotti. La Policía teme actuar sin respaldo. Por eso pide órdenes por escrito y con objetivos claros. Las vacilaciones quedaron expuestas en los últimos operativos.

No son tiempos fáciles para la Policía Federal. Acaba de cambiar de jefe político, de Aníbal Fernández a Nilda Garré –con relevo de la cúpula de la fuerza incluido–, mientras enfrenta una espiral de violencia social expandida por la Ciudad de Buenos Aires y parte del Conurbano.

En este contexto, el clima de incertidumbre y malestar se ha instalado en cuadros medios y altos de la institución y ha afectado los movimientos de sus efectivos en el terreno. Existe temor a generar acciones que después sean condenadas por la flamante ministra de Seguridad, y dudas sobre las decisiones que se han tomado en los últimos días respecto del concepto de actuar sin reprimir, y sobre la prohibición de utilizar armas en los operativos.

Las prevenciones han llegado al punto de que en recientes operativos los comisarios han solicitado las órdenes de actuación por escrito, con la firma de un superior, con la especificación de las características de la acción, alcance, cantidad de efectivos y duración. Así lo relató a PERFIL una fuente que actúa en contacto directo con la Policía Federal. "No es suficiente la orden judicial porque hay varias disposiciones de desalojo que no se han cumplido. Ahora es necesario identificar con total claridad qué quiere hacer el poder político porque si no después aparecen las sanciones", explicó la fuente. La Policía Federal participó de distintos modos en la toma de un predio en Barracas, el Parque Indoamericano y el Club Albariño.

Un alto referente del oficialismo confirmó que en los últimos días hubo mucha precaución en la Federal, con pedidos de órdenes expresas y algunas vacilaciones respecto del modo de actuar. "La precaución va a existir hasta que se conozcan mejor. La confianza que había con Aníbal no está, y eso por ahora se va a sentir".

Hubo episodios en los últimos días que reflejaron el desconcierto. Uno de ellos se produjo cuando Garré ordenó a la Federal desplegar un cordón humano en el contorno del Club Albariño para aislar el predio de Ciudad Oculta. "En ese momento, hubo un pedido de replanteo de la misión a la cúpula porque exponer a los hombres de la Federal a quedarse parados enfrente de Ciudad Oculta era para que jugaran al tiro al blanco con ellos", graficó una fuente de seguridad.

También se notaron deficiencias en la comunicación cuando a mediados de esta semana, se había armado un procedimiento para desalojar pacíficamente las zonas ocupadas linderas a la Villa 31. Los efectivos se movilizaron hasta el lugar para iniciar una primera fase de "exhibición de presencia", con el objetivo de hacerse notar y facilitar las gestiones que harían funcionarios políticos con los vecinos. Inesperadamente, recibieron una contramarcha y la Policía se retiró del lugar. Aunque después la Nación y la Ciudad se echaron culpas mutuamente por el fallido intento, lo cierto es que medió el llamado "de una mujer" (no se supo si de Garré o directamente de la Presidenta) para dejar sin efecto el operativo.

También en el episodio del jueves en Constitución quedaron expuestas las dudas en el accionar. Durante la primera hora no estaba claro cuál era el objetivo de los escasos policías que actuaban para dispersar a los manifestantes, quienes inclusive en algunos pasajes lograron desbordarlos. Los refuerzos llegaron con demoras y la prevención para evitar esos hechos fue nula. "Sólo está claro que no se puede disparar (a pesar de que hubo policías con armas), que se debe tratar de evitar el uso de gases y que la acción física debe ser en todo momento medida", reseñaron cerca de la Federal.

Estas cuestiones operativas generaron más simbronazos en la fuerza que el relevo del titular de la Policía Néstor Valleca por Enrique Capdevila. Por un lado, porque en las filas de la Federal consideran que la anterior conducción había "cumplido un ciclo" y que la sucesión sólo era cuestión de tiempo. En segundo lugar, porque el nombre de Capdevila "generó tranquilidad" hacia el interior de la fuerza por su trayectoria. Pero de todos modos, la forma abrupta en que se produjeron los cambios dejó secuelas. "Dolió por las formas. Garré vino y dijo que iba a destruir la mafia de la Federal, y eso no es así", reconoció a PERFIL una fuente ligada a la cúpula policial. En esa expresión anida cierto disgusto porque toda la reestructuración del área de seguridad se realizó con un sentido negativo hacia el desempeño de la Federal. También porque permanecen las incertidumbres personales, ya que ninguno de los nuevos integrantes de la cúpula tiene su puesto asegurado. Por el momento, los cargos vacantes en las superintendencias y direcciones generales de la PFA fueron cubiertos por jefes provisorios que dejarán su lugar automáticamente cuando se oficialicen los nombramientos. Según las fuentes, Garré analiza minuciosamente los legajos de los 16 hombres para no llevarse una ingrata sorpresa.

Aníbal volvió a los videos para culpar a Duhalde

El caos en Constitución agitó aún más los ánimos en el Gobierno. Siguiendo la línea de la Presidenta, los ministros salieron a alimentar la teoría de que la escalada social está "apadrinada" por sectores mafiosos y generada por activistas de izquierda. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fue el encargado de transmitir el mensaje de la Casa Rosada: "Este fin de año no termina convulsionado, lo convulsionaron, lo provocaron. Hay un dirigente que dijo: (el conflicto) ‘se desmadró’. No, ‘desmadrar’ es salir de madre y acá lo que hicieron es que se apadrinó, como dijo la Presidenta".

De esta manera, Fernández retomó una de sus vías predilectas de comunicación, que había abandonado después de las fuertes embestidas que sufrió, primero con su apartamiento de la conducción política de las fuerzas de seguridad y después, con las renuncias de hombres de su confianza en distintos ministerios.

Las declaraciones del ministro fueron sacadas de un video que colgó en su propio blog. Y apuntaron otra vez, sin nombrarlo, al ex presidente Eduardo Duhalde que, mientras esto ocurre, se presenta como la alternativa electoral que garantizará el orden ante tanto "caos".

El jefe de Gabinete insistió con que existen personajes que "asumiendo roles de padrino y mafiosos han buscado motivar determinadas acciones, incentivados por muchos medios de comunicación que destilan veneno".

Sobre los hechos de Constitución, Fernández reveló que el Gobierno "conocía que había intenciones de provocar algo en Constitución" y que por esa razón "algunas cosas se pudieron evitar".

Explicó que se trataba de "un reclamo gremial (de los tercerizados) que se estaba discutiendo en el Ministerio de Trabajo". "El juez federal esperaba con buen criterio que culminaran las discusiones", dijo. Para Fernández, los incidentes fueron incentivados por "trotskistas".