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¿Hackearon a Alberto Nisman?: analizarán si robaron información de sus computadoras

Sandra Arroyo Salgado pidió que se periten los dispositivos tecnológicos del fiscal, ya que podrían haber sido violados en forma remota.

La querella hizo una presentación para que se determine si alguien hackeó la computadora en la que trabajaba el fiscal Alberto Nisman. El disparador del pedido habría sido una declaración de Diego Lagomarsino y para la familia la pista para conocer qué pasó con Nisman está en la información que manejaba. Por eso los peritos quieren saber si alguien pudo haber tomado información de los dispositivos tecnológicos de Nisman sin su autorización.

Mañana se dará comienzo al peritaje de las computadoras y los teléfonos del fiscal. La familia pidió que se determine si alguien accedió de forma remota a la información que guardaba el fiscal. Nisman trabajaba muchas veces después de hora desde su casa y realizaba copias digitales y back up constante según cuentan sus secretarios.

Arroyo Salgado recordó que Diego Lagomarsino -asesor informático de Nisman-, asistía al fiscal por diversos problemas que tenía con su computadora y precisó que muchas veces lo hacía a través de "Teamviewer" accediendo de manera remota.

Lo que la querella quería averiguar y que hará a partir de mañana, puesto que tras la presentación se autorizaron las pruebas, es determinar la hora y fecha de encendido de la computadora y "la existencia de programas de acceso remoto, así como también identificar contenedores de almacenamiento en la nube que pueden contener registros informáticos de interés en las fechas solicitadas".

El 23 de febrero, el representante legal de Arroyo Salgado, Germán Carlevaro, presentó un pedido de nulidad al peritaje tecnológico después que la fiscal Fein rechazara el pedido de puntos de peritaje a la querella por considerar que "tales pruebas no aportarían dato alguno de interés en lo concerniente al esclarecimiento del hecho que nos ocupa", según informó Clarín.

Del departamento de Nisman, la justicia se llevó al menos cinco computadoras, dos teléfonos celulares y una cámara de fotos que guardaba en su mesa de luz.