"Hacer novelas ya no sorprende tanto por eso lo que más quiero es dirigir"

Despuntó en el mundo del espectáculo a los 26 años en la película "40 kilates" con Mirtha legrand y desde entonces no paró de hacer éxitos.

"Pobre Diabla", "Piel Naranja", "Amo y Señor", "El amor tiene cara de mujer" fueron las primeras novelas que hizo y en las que se calzó el traje de galán por primera vez y para siempre, y en las que profería cachetazos a sus contrapartes femeninas y besos que dejaban la pantalla caliente. Más adelante, llegaron "Amor Gitano", "El Infiel", y hasta "Valientes", y ahora "Los únicos". Tiene infinidad de novelas y películas en su haber. Pero hoy, el afamado actor paraguayo Arnaldo André busca otro rumbo para su vida.

"Ya me aburrí de las telenovelas. Me encanta hacer tiras, pero tampoco es para decir ´me saqué la grande´. Lo que pasa es que ya no me da sorpresas, y cuando algo no me sorprende, me aburre. No puedo asegurar que ´Los Únicos´ sea mi última novela , pero lo desearía, realmente", dice en un recreo de la grabación de la novela de Pol-Ka, para luego agregar con una gran claridad de rumbo un: "Me quiero dedicar exclusivamente a la dirección". Y lo dice con la firmeza de quien logra lo que se propone así como consiguió en su adolescencia salir de su pequeño pueblo natal San Bernardino, que a los chicos apenas les proponía la desazón de un futuro opaco, para brillar en la pantalla grande.

No obstante, para Arnaldo, que desapareció de los medios durante un periodo y volvió de la mano de Adrián Suar con "Valientes", el pasado fue muy lindo, pero es ahí donde debe quedar.

"No me gustan los revivals. Lo que he vivido, en lo personal y en lo profesional, lo disfruté con tanta intensidad, que hoy no tendría sorpresa tampoco. Ni siquiera guardo fotografías.
Y no es que sea desapegado, porque soy romántico, pero con el presente.
Me gusta el hoy, el ahora, y lo que viene después.

Esa es al verdad", dice mientras hunde su mano en el moderno peinado que le exige su actual personaje de Alfredo Monterrey para el cual se levanta a las 6 de la mañana para ir a grabar.
De hecho, ya está trabajando en la cristalización de su proyecto cinematográfico, "Lectura según Justino".

"El año que viene voy a dirigir una película que escribí basándome en un momento de mi vida, cuando tenía 11 años, que me puso frente a retos que uno debe enfrentar. Estoy contento con ese trabajo.

Eso sí, soy muy exigente, puntual en el trabajo y necesito que los demás también lo sean", cuenta el actor paraguayo que además hace la obra de teatro "Quedate a Desayunar" con Soledad Fandiño y bajo la dirección de Rodolfo Bebán. Y dice, "De él copiaría la seguridad que transmite como director. Aunque tomaría más café con mis actores".