¿Fantino y Sofía Gala incitaron al consumo?: el porro también es una droga

Que la vida de cada uno corresponde a cada persona, no hay duda. Y que un acto privado que no perjudica a un tercero no debe ser juzgado, menos. El punto es cuando ese acto se transforma en algo público, o peor aún, cuando el protagonista lo difunde sin medir la recepción de ese mensaje. Ahí el tema pasa a ser debate, y es donde cualquiera de nosotros comienza a tener el derecho de opinar.

Anoche, Sofía Gala estuvo de invitada en el programa Animales Sueltos, por América. En un mano a mano con Alejandro Fantino, la actriz le enseñó cómo debía "fumarse un porro". Mientras él se mostraba atónito ante sus respuestas, y la llenaba de preguntas, la hija de Moria no podía salir de su asombro de que el conductor nunca se "hubiera fumado uno". Así, estuvieron varios minutos, donde el único tema de debate fue ¿cómo armarlo?, ¿cuándo y con quién fumarlo?, y si su consumo generaba o no adicción.

Que la televisión ya no es puritana, lo sabemos. Que se muestra y se dice más allá de los límites, también. Pero la transgresión por sí misma no suma. Muy por el contrario, la televisión es un medio de comunicación, y como tal tiene el derecho de divertir pero también el deber de poder autocontrolar los contenidos que se emiten.

Y en el deber de comunicar, el medio debe ser muy cauto a la hora del mensaje que se transmite.

Nadie va a juzgar si una persona decide fumarse un porro en el living de su casa. Pero hablar de eso en televisión, como si simplemente fuera un habanito de chocolate, relativizando su consumo, como lo hizo anoche Sofía Gala, ya es otra cosa.

Mientras Fantino le preguntaba y la incitaba a que cuente sus experiencias ante un "consumidor virgen", la hija de de Moria justificaba su consumo diciendo que el porro es una droga blanda, no dura, y que por ese motivo no hacía mal a la salud. Es una droga. Punto.

Que se muestre una droga (cualquiera sea) como algo inofensivo en la televisión, no es transmitir bien el mensaje. Es como decir que un cigarrillo no te hace mal, o que una noche de exceso de alcohol es benigno... total, no llegás a ser alcohólico.

El tema no es juzgar quién la consume en su privacidad, sino mostrarla públicamente casi como un deber a realizar (porque hasta parecía que lo malo era no haber probado nunca un porro).

La droga es un tema del que debe hablarse también en los medios. Pero desde la prevención, y el cuidado. La incitación al consumo es un acto que debe ser delimitado por las autoridades competentes, encargadas de cuidar el lenguaje y el metamensaje que se transmite en un programa de televisión.

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