DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Exclusivo DiarioVeloz - Caso Ángeles: la justicia va por los encubridores

Fuimos los únicos que te contamos que el asesinato de Ángeles Rawson no se debió a un ataque sexual. El auto de prisión preventiva contra Jorge Mangeri nos dio la razón una vez más. Ahora te contamos lo que se viene.

Por Jorge D. Boimvaser
@boimvaser
info@boimvaser.com.ar

 

Ante todo. Circulan por las redes sociales infinidad de comentarios que le dan al caso de la piba asesinada una connotación de encubrimientos políticos que son todas falacias, si querés conocer la verdad no creas nada de eso que anda circulando. Este crimen no es como el de Candela Sol Rodríguez, donde sí hubo connivencias narco policiales y hasta políticas que embarraron la cancha para que la verdad no saliera a luz. De paso, pronto se quiebra un policía de la bonaerense dispuesto a contar la verdad del horrendo asesinato de Candela.

En el caso de Ángeles Rawson hubo una innecesaria intromisión de la funcionaria Caamaño que pronto se diluyó, y una orden Presidencial a Sergio Berni para que no se metiera a opinar antes de tiempo. Nada más que eso. Ni apañamientos ni nada que se le parezca. Si querés leer fantasías, no cuentes con DiarioVeloz.

Técnicas para embarrar la cancha, por doquier. Pero el juez Javier Ríos es ducho en estas cosas como para dejarse llevar por falsedades.

Ahora sí, la trama en la que está actuando la justicia.

Jorge Mangeri, después de cometido el asesinato, fue a Escobar, a la casa de su familia conyugal.

Ahí se desarmó en llantos, y cayó en la cuenta de la bestialidad que había cometido. Y contó que un móvil policial lo interceptó en la calle para advertirle "no te rajes, porque te vamos a encontrar donde vayas".

Tenía que declarar frente a la fiscal y preveía que lo apurarían con preguntas hasta cercarlo y hacerlo quebrar.

¿Quién mejor que un familiar policía para asesorarlo y encubrirlo? Ahí nació el tema de que denuncie apremios ilegales y acuse a la policía de obligarlo a reconocer el crimen. Y ahí mismo –según cree la fiscalía y el juez-, le habrían infringido las marcas de la supuesta tortura.

Le solicitaron a un jefe policial bonaerense que constatara si Mangeri se encontraba en esa casa familiar.  El hombre llamó y preguntó: "¿Mangeri está con vos?"

"No", fue la respuesta del otro lado del teléfono. Lo negó, pero las celdas de localización de telefonía celular afirman lo contrario.

Mangeri estaba llorando, y a la vez recibiendo indicaciones para que denuncie torturas.

Al menos dos personas estaban con él (quizás más de dos). Como esas personas no son lazos sanguíneos directos, debieron –según la ley- denunciar lo que sabían del crimen, y no lo hicieron.

La justicia ahora va por esa trama de encubrimiento, y así dejar al descubierto cómo, dónde y quién fueron los que actuaron para embarrar la cancha a favor del portero.

Hay algún otro dato que no lo haremos público para no entorpecer la investigación,  pero esta secuencia que te contamos en exclusiva es sobre la que trabaja la justicia para que todo no quede sólo en la acusación al portero.

Cuando dijimos horas atrás que el móvil del asesinato de la piba Ángeles Rawson no fue el ataque sexual, sabíamos de qué hablábamos, y ya oficialmente el juez Ríos nos dio la razón en su escrito de prisión preventiva sobre el portero.

Aunque le embarren la cancha, el juez sabe transitar el terreno.

Lo que se viene entonces es caerles con todas las de la ley a los encubridores de Mangeri.

Quizás lo difícil de probar sea si el portero llevó sólo o acompañado los restos de la infortunada adolescente a los terrenos del CEAMSE.

Pero el resto de la trama cierra con el ADN encontrado en el cuerpo de Ángeles y las demás pruebas tecnológicas que demuestran dónde y con quién estuvo Mangeri entre el momento de cometer el homicidio y el de sentarse frente a la fiscal y quebrarse reconociendo ser el responsable del homicidio.

Pronto vas a leer más pruebas concluyentes en este mismo espacio de DiarioVeloz.