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Exclusivo DiarioVeloz - Alternativa al dólar: ¿ahorrarías en bitcoins?

Es una suerte de metal precioso virtual que se "excava" desde computadoras. En algunos sitios, ya se toma como forma de pago.

Por Sofía Tarruella

@Sofisuu

starruella@diarioveloz.com

Si cuesta entender el funcionamiento de los CEDIN, comprender qué es bitcoin demanda esfuerzos mayores. Sin embargo, el cepo cambiario llevó a los que buscan alternativas de ahorro a desentrañar el funcionamiento de esta moneda virtual. En DiarioVeloz, pasamos a limpio lo que tenés que saber sobre lo que para algunos es el "oro 2.0".

Bitcoin es una moneda electrónica creada en el 2009. Para entender bien de qué se trata, es necesario ver cómo funciona el sistema en el que nace y circula esta divisa virtual. Todo comienza así: hay problemas matemáticos que deben ser resueltos, para ello, los integrantes del sistema bitcoin ofrecen la capacidad de procesamiento de sus computadoras. Cuando uno de ellos resuelve un problema, avisa a los otros. Si todos acuerdan en que la solución es la correcta, el que la encontró recibe bitcoins en carácter de premio.

Los que ponen a disposición sus máquinas y la electricidad son llamados mineros, porque "excavan" buscando bitcoins. Estos mineros no resuelven personalmente los complejos cálculos que están en lista de espera, sino que son sus máquinas las que hacen el trabajo. El valor que aportan los mineros es el espacio físico (computadoras) y la energía (la electricidad que consume la máquina en el proceso).

Una vez que un problema se resuelve se pasa al siguiente. Por eso, las "reservas" de bitcoin se achican a medida que los cálculos encuentran respuesta. De este modo, ya se sabe que en el 2140, no habrá más reservas de bitcoin.

El beneficio para muchos es contar con una forma de intercambio generada colaborativamente (funciona como el sistema peer to peer) que no depende de ningún Estado, banco, ni entidad financiera. El bitcoin es de todos y de nadie al mismo tiempo. Por otra parte, las operaciones con bitcoins no son fácilmente rastreables, a diferencia de los movimientos bancarios que se hacen con divisas físicas, y por eso, son un refugio para los que no quieren dejar huella en el sistema financiero (con los pros y contras que ese anonimato puede traer).

Si bien nadie puede tener bitcoins en la mano, porque son monedas virtuales, sí se puede operar con ellas (algunos sitios web la reciben como forma de pago) y cambiarlas por divisas físicas, dólares, por ejemplo, e incluso pesos.

Para los mineros que invierten en hardware costoso para ganar bitcoins, el beneficio es contar con ingresos extra. En su mayoría, son personas con dominio de cuestiones tecnológicas. En el caso de la Argentina, se incrementó el interés en esta moneda virtual a partir del cepo cambiario. Sin opciones para comprar dólares, los ahorristas empezaron a investigar las posibilidades de bitcoin.

Diego Gutiérrez Zaldívar, presidente de la Fundación Bitcoin Argentina que apunta a promover el uso de esta moneda virtual, dio más detalles sobre el sistema.

-Bitcoin es un proyecto relativamente nuevo que se encuentra en evolución, y algunos recomiendan tratarlo como software experimental, ¿cuáles son los riesgos?

El sistema monetario en sí, en los cuatro años que lleva, nunca tuvo una falla técnica, de concepto o fue vulnerado, lo que han fallado son los sistemas que se montan encima del bitcoin, por ejemplo, los sitios web que se utilizan para comprar y vender monedas.

- Se habla de que Bitcoin es la burbuja perfecta, de ser así, ¿puede estallar?

Más que estallar, el problema sería si la gente deja de creer en el bitcoin, esas burbujas tienen la particularidad de que alguien las fomenta y alguien las revienta. En la medida en que el bitcoin se utilice como medio de pago y empiecen a surgir instrumentos financieros que de alguna manera fijan el precio, se irá limitando la volatilidad y se hará cada vez más difícil que alguien manipule el precio del bitcoin.

- Bitcoin, ¿transformará el intercambio de divisas a largo plazo?

Ese podría ser uno de los escenarios a futuro. Yo lo veo desarrollándose en varios roles, por un lado como un potencial patrón monetario, una especie de oro 2.0 ya que es escaso y tiene una emisión regulada. En este sentido, puede ser que una parte de lo que se usa de oro como reserva migre a bitcoin.

También podría convertirse en un sistema económico más que interactué con los sistemas económicos de los países, no es que los vaya a reemplazar, sino que va coexistir con ellos. En este sentido, es el sistema económico ideal para canalizar una parte importante de los negocios online. Otro de los escenarios es que el bitcoin sea la moneda de la economía informal. La primera economía en este momento es la de Estados Unidos, la segunda es la economía  informal, quizás en nuestro país, no es la mayoritaria pero en algunos lugares del mundo, como India y África, puede llegar a representar el 80 por ciento.  El bitcoin es la moneda perfecta para una economía informal, más con la penetración de teléfonos celulares que hay hoy en día.

-¿Por qué Bitcoin tiene un incipiente y especial éxito en Argentina?

Estamos culturalmente muy acostumbrados a manejarnos con temas económicos por los mismos vaivenes que hemos vivido, algo que no es tan común en otros lugares. Las restricciones cambiarias, la crisis del 2001 y una serie de factores culturales hacen que el argentino sea más permeable a este tipo de cosas. Además, también hay una gran aceptación de las nuevas tecnologías.

-¿Existe algún impedimento legal para operar con bitcoins?

No hay una definición clara, por eso, creamos la fundación, para investigar y crear un marco legal para las monedas virtuales. No habría problemas mientras uno no actúe como un agente de bolsa o una casa de cambios de bitcoin sin cumplimentar los requisitos legales que demandan dichas actividades.

-¿Para qué se usan las bitcoins?

Cada vez podés comprar más cosas, hay gente aceptando bitcoins como moneda de pago. Es un fenómeno interesante, esto comenzó como un juego, después se tornó altamente especulativo, y para mí, ahora está en una etapa en la que está adquiriendo un valor que tiene que ver con el uso, la facilidad y seguridad para comprar en el exterior o dentro del país.