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Ex director de Educación de Daniel Scioli, a favor del regreso de los aplazos en Buenos Aires

Mario Oporto valoró la decisión del oficialismo de volver a tener las calificaciones más bajas.

El regreso de los aplazos a los colegios bonaerenses generó una digresión relevante entre oficialistas y opositores. Pero Mario Oporto, quien encabezó la Dirección General de Cultura y Educación de Buenos Aires (DGCyE) durante la gobernación kirchnerista, que vio con buenos ojos la medida impulsada por Cambiemos.

"Me parece que está bien. Hace un año cuando se puso en vigencia el reglamento general, pensé que era un excelente reglamento, pero que la medida de suprimir los aplazos lo opacaba. Creo que no se pueden suprimir los aplazos, las notas son una forma de comunicar a los padres la situación del alumno. Si se los sacan, confunde", explicó a DiarioVeloz.

Oporto, que actualmente es diputado nacional por el Frente para la Victoria, consideró que los aplazos garantizan la "vuelta a un lenguaje evaluativo más claro" y desestimó el argumento de que las notas bajas estigmatizan, si bien aclaró que se mostraba entusiasmado con el rumbo de las medidas que tomó sus sucesoras DGCyE Silvana Gvirtz y Nora De Lucía.

"Adhiero a que la nota debe reflejar la trayectoria de un alumno y salir de la frialdad del número. Pero los aplazos no 'estigmatizan', sino un 4 también lo haría", comentó.

¿Repitencia equivale a exigencia?

Oporto asegura velar por la alta exigencia en las escuelas para que los alumnos aprendan, pero no cree que las metas de enseñanza se cumplan con rechazar al alumno en su primera evaluación desaprobada.

"Una escuela exigente es la que da muchas oportunidades. En lugar de rechazar o desaprobar al alumno en su primer intento, es mejor darle la oportunidad nuevamente. Si desaprueba volver a evaluarlo, porque el objetivo es que aprenda", opinó.

Señaló que los niños en sus primeros años escolares no deberían correr el riesgo de repetir, al considerar que si hay un retraso de aprendizaje a esa edad no se debe a "desinterés individual", y que puede ponerse a la par del grupo en pocos meses.

"Retrasaría la repitencia hasta segundo grado. Pero en años más avanzados es importante para mantener el objetivo", afirmó.