"Estos delincuentes no tienen los mismos códigos que nosotros"

La escena estaba caliente. Los cuerpos de los dos policías que habían sido acribillados en la autopista Panamericana todavía no habían sido retirados del lugar cuando la versión comenzó a tomar fuerza: Luis "el Gordo" Valor –preso en el penal de Junín desde mayo pasado– figuraba en el primer borrador de sospechosos. Sin más pruebas que el peso de su propio nombre, la policía allanó la casa de su mujer.

Pero no encontró nada.

Desde la cárcel, y a casi un año y medio de su detención, el famoso ladrón de bancos y blindados revela a PERFIL que la policía buscó involucrarlo en el fallido ataque, pero aclara que él y su gente manejaban otros códigos.

"Porque yo haya tenido un problema con la Justicia no me puedo hacer cargo de todos los robos a blindados, no puedo hacerme cargo de algo que no me corresponde", dice en diálogo con PERFIL desde la cárcel de Junín.

Para él, el intento de asalto al blindado del Banco Provincia "es una causa muy pesada". "Lamentablemente, el delito está cambiando, y ya no se piensa de la misma manera que antes. Esta gente no maneja los mismos códigos que nosotros", asegura. Según él mismo se jactó siempre ante los medios, la superbanda respetaba los códigos de la calle y la vida de la gente. No mataba, no violaba, no secuestraba.

"Uno ha tenido cierta experiencia, pero ya pasó ese tiempo y además todos los hechos no son iguales. No se trata de meter a todos en la misma bolsa. Por eso los que investigan deben separar la paja del trigo. Creo que muchas veces caen inocentes por presiones políticas, pero eso no significa que tengan que descargarse contra mi persona, como me pasó con lo de La Reja".

Cuando habla de La Reja Valor se refiere al ataque a un blindado en el que murió un policía y por el cual él fue condenado a veinte años en 1999. "Reconozco que robé varios blindados y hasta llegamos a hacer cinco o seis por mes, porque antes eran pocos los que hacían esto, pero nunca estuve en ese hecho."

Operativo. La policía allanó el 24 de noviembre el domicilio de la esposa de Valor porque, además de estar en la primera lista de sospechosos, hubo un llamado al 911 que decía que "el Gordo", que participó en el asalto a más de cincuenta camiones blindados y bancos en las décadas del 80 y 90, formaba parte de la banda que terminó con la vida de los dos policías.

"Antes de investigar están pensando en involucrarme, y yo ya me retiré hace mucho", dice enojado, y agrega que no tiene nada que ver que él haya conocido a gente que cometió delitos similares. "Se lo que trae aparejado mi nombre, pero no por eso me tienen que vincular. Ninguna de las personas que mencionan tuvieron relación conmigo", sentencia.

El ex jefe de la superbanda tiene 57 años y fue detenido por primera vez en 1974, cuando tenía 21, por el robo de un auto. En 1986 comenzó a dedicarse al robo de bancos y blindados.

Ahora dice que espera el juicio por la causa en la que está acusado de participar de un robo en Tigre, para probar "su inocencia". "Cuando salga me voy a dedicar a cuidar a mis siete nietos. Ya pagué por lo que hice. Sé que me equivoqué muchas veces, pero no quiero volver al delito."