"¡Es una nenaaa!" La frase humorística de Francella no hace gracia
El sketch de Francella y Prandi, "La Nena", fue acusado de "pedófilo". El guionista contestó que hay que ocuparse de situaciones "de verdad".
Por Mariana Vaccaro
@vaccaromariana
La organización Red de Contención contra la Violencia de Género solicitó al canal Telefé que deje de emitir el sketch La Nena del programa Poné a Francella. El argumento de la institución fue que el contenido del segmento es "ofensivo, promueve el acoso y el abuso sexual a menores" y resaltó que "la marcación genital que reiteradamente se vuelve explícita, claramente define el sketch como pedófilo".
Ante este hecho el guionista de ciclo, Daniel Dátola, opinó "Si bien ese sketch no lo escribía yo, es una locura. No leí la carta en detalle pero los medios de comunicación no son tan poderosos como la gente cree. Tiene que haber algo antes, sino todo aquel chico que ve Superman se tiraría de un balcón para volar o el que ve un policial, saldría a tirar tiros. ¡Y mucho menos en un sketch de humor! Hay cosas muchas más serias de las que ocuparse", manifestó en una entrevista. Y agregó que "Me parece que si uno de verdad está preocupado por este tipo de cosas, tiene que observar otro tipo de situaciones. Hay pedófilos de verdad y casos de pedofilia de verdad. No creo que a nadie se le ocurra que este sketch sea disparador de algo tan aberrante".
Es muy simple argumentar a favor de algo contraponiendo un caso extremo frente al cual lo que defendemos se ve como algo, en este caso, totalmente inofensivo. Por lógica nadie o por lo menos la mayoría de las personas no saldría a disparar por ver una película de acción. Sin embargo, cuando somos espectadores de TV y cine, el mensaje sí nos afecta, quién no se angustió o indignó ante alguna imagen vista en el noticiero, o se emocionó y entristeció por una película. En muchos casos sabemos que es ficción, pero de todos modos la historia nos provoca un cambio en nuestro estado de ánimo.
Para que los medios masivos influyan no se tiene que dar una relación directa de causa-efecto, así como tampoco se puede negar que son parte importante de la construcción de los sentidos que socialmente creemos que tienen las cosas. De hecho las políticas de comunicación son una de las herramientas más importantes con las que cuentan los gobiernos a la hora de generar consenso. Históricamente los líderes carismáticos y dictatoriales fueron quienes desarrollaron las propagandas, de hecho, por ejemplo, el ministro de Propaganda nazi, Joseph Goebbels, se encargó de que toda la población cuente con al menos una radio en el hogar.
En relación a las significaciones compartidas, vale destacar que el sentido común, lo que en conjunto pensamos que significa algo, depende de cada cultura y de cada momento histórico. Si en la actualidad nuestra sociedad sufre casos de pedofilia es lógico que reconociendo la existencia de esta clase de abusos hacia menores actúe condenando estos hechos de violación y los discursos que lo avalan.
Si bien, las violaciones son casos concretos, para evitar que esto siga sucediendo creo que es parte fundamental dejar de naturalizar los mensajes que expresan como algo "normal" que un adulto quiera tener un encuentro íntimo de carácter sexual con un menor. En el sketch La Nena, a pesar de que la actriz Julieta Prandi ya no es una adolescente, el personaje que interpreta sí lo es.
El guionista del programa planteó que "Hay pedófilos de verdad y casos de pedofilia de verdad", por un lado, con esta frase está aceptando que en el contenido de la serie existe un abuso por parte de un adulto hacia un menor; y por otra parte "una cosa no quita la otra", tener una estrategia de lucha contra la pedofilia implica atacarla desde varios frentes, detener a los violadores es esencial, educar para que no se considere como algo gracioso también.
Pensar la violencia solo como un acto físico es mantener una mirada recortada de lo complejo que somos los seres humanos, es reducir el maltrato y no percibirlo como tal. De hecho, la Ley de Protección Integral a las Mujeres, sancionada en 2009, define "Se entiende por violencia contra las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal" (artículo 4, ley 26.485).
Además, la misma ley describe los distintos tipos de violencia que no se circunscriben solo a golpes o maltrato corporal, existe la violencia física; psicológica; sexual -"Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas, con o sin acceso genital (...)"-; económica y patrimonial y simbólica –"La que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad".
Lo simbólico puede parecer abstracto pero de ningún modo es menos real, motiva pensamientos y acciones cotidianas. Para desdibujar ciertos contenidos el humor resulta una buena forma, permite decir sin la responsabilidad de lo que se está diciendo.