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En pijama y descalza, Milagro Sala fue trasladada a la cárcel de Alto Comedero

Desde la agrupación Tupac Amaru denunciaron que el traslado se realizó "por la fuerza y sin notificación previa".

La jefa de la Tupac Amaru, Milagro Sala, fue trasladada hoy nuevamente al penal de Mujeres del barrio Alto Comedero en Jujuy, luego de que la justicia revocara la prisión domiciliaria que la mantenía recluida en su casa de la localidad de El Carmen.

El traslado se concretó minutos después de las 7 de hoy por orden del juez penal Pablo Pullen Llermanos, uno de los que ordenó su procesamiento y arresto. "Acaban de trasladar a Milagro Sala al penal. Lo hicieron sin ninguna notificación y a la fuerza", denunció la cuenta oficial de Twitter de la Tupac Amaru.

Pedro Raúl Noro, el esposo de la dirigente kirchnerista, se quejó por lo intempestivo del traslado a la prisión y señaló que "se la llevaron en pijamas y descalza". En tanto, los abogados de Sala llegaron inmediatamente al penal de Alto Comedero para tomar contacto con su clienta y notificarse de su situación.

Sala, quien se encuentra imputada en causas por intento de homicidio, asociación ilícita, fraude y extorsión, gozaba de un beneficio de prisión domiciliaria en su casa de la localidad de El Carmen que fue revocado recientemente por la justicia.

El 29 de septiembre pasado, la Cámara de Apelaciones de Jujuy le revocó a Sala el beneficio de la prisión domiciliaria. Según el fiscal general de Jujuy, Sergio Lello, esta resolución surge por "dos recursos que interpuso el fiscal de investigación preparatoria Diego Cussel" cuando en agosto la militante recibió el beneficio.

Sala había sido trasladada a su vivienda del barrio El Carmen, en las afueras de la capital de Jujuy, a fines de agosto en cumplimiento con la resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La medida había sido dispuesta por el juez Pullén Llermanos, luego de que el inmueble ubicado en loteo de Villa Parque La Ciénaga fuera acondicionado con importantes medidas de seguridad.

Sala era monitoreada a través del sistema de videovigilancia y portaba dos tobilleras electrónicas, por si una fallaba. Además, efectivos de Gendarmería custodiaban los accesos y el perímetro del predio. Sala está imputada por los delitos de "asociación ilícita", "encubrimiento de un homicidio" y "lesiones graves".