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En Francia reclaman que el tercer gol de Argentina en la final no tuvo que ser validado

El diario L’Equipe argumentó las razones de un gol supuestamente fuera de reglamento.

La Argentina es campeón del mundo por tercera vez en su historia. Le ganó a Francia 4 a 2 por penales después de un electrizante 3 a 3, en la mejor final de todos los tiempos. El planeta fútbol saldó su deuda con Lionel Messi. Lo que ocurrió este domingo en Qatar es cosa juzgada. Tallada en la piedra para siempre. Sin embargo, en Francia afirman que el tercer gol albiceleste, anotado precisamente por el capitán de la Selección, fue ilegítimo y debió anularse.

Bajo el título “Por qué no se debió conceder el tercer gol de Argentina”, el diario deportivo L’Equipe argumenta: “Minuto 108 de partido, tras una triangulación con Enzo Fernández y Leo Messi, Lautaro Martínez remata fuerte desde muy cerca. Hugo Lloris evita el gol, pero la pelota vuelve a los pies de La Pulga. Messi le pega de volea y marca el 3-2 para Argentina, a pesar del intento tardío de Jules Koundé por evitarlo. Es gol. Aunque no debería haberse convalidado, si se aplicaran estrictamente las reglas”, detalla.

Entonces, expone: “Cuando Messi despeja de volea la atajada de Lloris, algunos suplentes argentinos, llevados por la emoción, ya están en el terreno de juego, dispuestos a celebrar. Lo cual está estrictamente prohibido. Y debería haberse sancionado tiro libre en favor de Francia”.

Si bien nada alterará el curso de la historia, el planteo que hace el medio galo tiene un fundamento legal. En el párrafo 9 del artículo 3 de las leyes del fútbol establece: “Si, después de marcar un gol, el árbitro se da cuenta antes de que se reanude el juego de que otra persona estaba en el terreno de juego en el momento en que se marcó el gol: el árbitro debe anular el gol. Si la persona extra era: un jugador, suplente, jugador sustituido, jugador expulsado u oficial del equipo que marcó el gol; el juego debe reiniciarse con un tiro libre directo desde el lugar donde se encontraba la persona extra”.

Lo curioso es que minutos después, los propios suplentes de Francia cometieron la misma infracción, en una acción que no terminó en gol. Llevados por la emoción de saber que era la última pelota, los jugadores galos que no estaban jugando invadieron el campo, imaginando que el mano a mano de Kolo Muani ante Dibu Martínez terminaba en el fondo de la red, algo que no ocurrió.

La decepción, finamente, quedó patentada en Kylian Mbappé. “Este Mundial es mi obsesión, es la competición de mis sueños. Construí toda mi temporada en torno a este Mundial y me preparé a tope tanto física como mentalmente para ganarlo”, había adelantado el delantero antes de la Copa. No puede reprocharse nada luego de la gran final del Mundial Qatar 2022 que jugó ante Argentina. Tampoco teniendo en cuenta el nivel en el que disputó la copa habiendo convertido con ocho tantos en siete partidos. Lo cierto es que el atacante quería levantar el trofeo por segunda vez, algo que no sucedió y su reacción se notó en todo momento una vez finalizado el partido.

En una serie de imágenes puede observarse al delantero de PSG con mucha bronca y dolor por no haber alcanzado el objetivo que tanto deseaba. Se lo vio sentado en el banco de suplentes con la mirada perdida y con un rostro de tristeza. Por haber sido el máximo goleador del Mundial fue a recibir la Bota de Oro con cara de fastidio y saludó formalmente al presidente francés Emmanuel Macron, a las autoridades locales, a Gianni Infantino, titular de la AFA, a Claudio Tapia, presidente de la AFA, y a Alejandro Domínguez, cabeza de la Conmebol.

Luego de recibir el trofeo de máximo goleador, Mbappé tuvo que esperar a que FIFA le entregue los demás premios: a Enzo Fernández, mejor jugador joven; a Emiliano Martínez, mejor arquero del Mundial y a Lionel Messi, que se quedó con el galardón al mejor jugador de la Copa del Mundo. Una vez que se entregaron todos esos premios debió tomarse una foto junto a los tres campeones del mundo. Sin sonreír posó para las cámaras, pero luego dejó solos a los futbolistas argentinos.

Además, en las últimas horas posteó una foto en la red social Twitter donde se lo ve con su premio en la mano, mirando hacia el suelo, con la Copa del Mundo muy cerca suyo y una palaba que connota revancha: “Volveremos”, escribió el atacante de 23 años. Otra de las fotos que recorrió el mundo fue cuando se sentó en el césped del estadio Lusail. En ese momento se acercó el arquero argentino Dibu Martínez a consolarlo junto a Emmanuel Macron, presidente de Francia.

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