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El recuerdo del peor día de Migue Granados: "Llevé a mi beba al médico y la llevaron tres horas al quirófano"

El humorista recordó el peor día de su vida, contó que sufrió ataques de pánico y cómo vivió la muerte de su madre.

Migue Granados dejó de lado por un momento el humor y abrió su corazón al contar cómo fue el que calificó como el "peor día" de su vida, cuando operaron a su beba.

Por otro lado, recordó que sufrió ataques de pánico, por el temor que le generaba la posible muerte de su madre, fallecida hace dos meses por un cáncer de piel.

El humorista y su mujer Fernanda son papás de Bernarda, de poco más de un año. Desde que la beba nació, el mundo del actor gira en torno a ella: "Ahora quiero llegar ya a mi casa, no quiero estar acá, quiero estar ahí con ella", dijo en Cortá por Lozano.

Y recordó un mal momento que pasó con su beba: "A los cuatro meses mi hija estaba agitada, fuimos a la guardia y pensamos que debía tener mocos. Le hicieron una placa y vieron que tenía los intestinos pegados al pulmón. Me la sacaron de las manos y la llevaron al quirófano tres horas".

"Tenía cuatro meses. Me subió la fiebre a 42, tomé tres Alplax que ni me pegaron, tenía un ansiedad... Fue el peor día de mi vida, lejos", recordó sobre el mal momento que le tocó pasar y luego bromeó: "Ahora ya está, me la devolvieron andando, me la llevé puesta".

Debido a la cicatriz que le quedó tras la operación, Bernarda tuvo que tomarse sus tiempos: "Se sentó más tarde, porque tiene un tajo, entonces camina más tarde. Estamos con ansiedad. Googleo 'mi hijo no camina' y ya estoy en las patas, pero no googleen".

Migue recordó otra época difícil de su vida: "En el 2015 arranqué con ataques de pánico. Un día se me empezó a acelerar la cabeza y el médico me dijo que eran ataques de pánico. Estaba en el teatro, en Carlos Paz, sentía que mi cabeza era Windows y se me empezaba a cerrar el Word, el Buscaminas, el Paint. Lo llamé a Yayo para que me calmara y después de ese día me agarraba todos los días. Me temblaron las patas, pensé 'acá la quedo' y no se pasaba. Me medicaron un poco y se me fue con la tranquilidad".

Con el tiempo, se dio cuenta cuál podría ser el origen de sus ataques: "Hace dos meses murió mi vieja y eso me liberó fuerte, porque venía con una mochila. Yo venía con miedo de que se muriera y murió. No tengo más ese miedo. Estoy triste, pero bien por mi hija y mi mujer".

Su mamá estaba enferma desde hacía tiempo: "Me preparé para eso. El último tiempo fue medio de golpe. Ella era fanática del sol, se mató toda la vida con el sol y tenía 50 años y hace un par de años un lunar mutó de bueno a malo y es heavy el melanoma".