El primer divorcio gay ya está en marcha
Ángela y Vanesa se habían casado el 20 de abril, llevaban seis años en pareja, pero una infidelidad habría provocado el fin de la relación.
El matrimonio entre Ángela y Vanesa había tomado una gran repercusión en La Rioja, aquel 20 de abril, ya que era el primer casamiento lésbico en dicha provincia. Los padres de Ángela, oriundos de Perú, arribaron a la Argentina desde su país natal para presenciar la boda.
Pero hoy, un mes y medio después, Ángela, de 46 años, reconoció que hace unos días comenzó el proceso legal para separarse de Vanesa (26), lo que se transformará en el primer divorcio gay.
La mayor de las dos dijo ayer que la causa de la separación fue "el despecho" y puso en duda la fidelidad de Vanesa.
Habían comenzado su relación en Córdoba, seis años atrás. Pero hace dos decidieron hacerla pública, lo que motivó "la crítica y el desprecio", especialmente de la familia de Vanesa que se negaba a aceptarla. Vanesa estaba de novia con un joven en Córdoba cuando conoció a Angela, que también tenía pareja. En medio de peleas, dejaron Córdoba y se instalaron en el barrio Evita, a pocas cuadras del centro de La Rioja, donde se dedicaron a vender ropa al por mayor.
Gracias a ese trabajo, Angela logró una posición económica desahogada, pero al parecer, todo andaba bien mientras eran pareja, pero se complicó tras el casamiento.
Pero hoy, un mes y medio después, Ángela, de 46 años, reconoció que hace unos días comenzó el proceso legal para separarse de Vanesa (26), lo que se transformará en el primer divorcio gay.
La mayor de las dos dijo ayer que la causa de la separación fue "el despecho" y puso en duda la fidelidad de Vanesa.
Habían comenzado su relación en Córdoba, seis años atrás. Pero hace dos decidieron hacerla pública, lo que motivó "la crítica y el desprecio", especialmente de la familia de Vanesa que se negaba a aceptarla. Vanesa estaba de novia con un joven en Córdoba cuando conoció a Angela, que también tenía pareja. En medio de peleas, dejaron Córdoba y se instalaron en el barrio Evita, a pocas cuadras del centro de La Rioja, donde se dedicaron a vender ropa al por mayor.
Gracias a ese trabajo, Angela logró una posición económica desahogada, pero al parecer, todo andaba bien mientras eran pareja, pero se complicó tras el casamiento.