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El "milagro de la resurrección"

Un pastor afirma haber regresado a la vida a un devoto que habría fallecido en el templo.

Hace pocos meses finalizó "Resurrection", una muy buena serie televisiva cuyo tema central era el conflicto creado por el espontáneo regreso a la vida de los fallecidos de un pueblo. En los últimos capítulos cobraba protagonismo un pastor sospechado de ser un farsante que, inevitablemente, me recordó la historia que relataré a continuación y confirma la máxima de "la realidad supera la ficción".

En un portal religioso informaron lo siguiente: "Robby Dawkins levantó a un hombre de entre los muertos en Inglaterra". Dawkins es pastor evangélico de la Iglesia Viña (Vineyard) en Aurora, Illinois (EE.UU.). El milagro que se atribuye habría ocurrido durante una de sus típicas "cruzadas de sanación" que también suele exportar a Europa y Sudamérica.


De acuerdo al testimonio del pastor, el hecho ocurrió cuando se disponía a subir al escenario de un templo británico para brindar su mensaje. En ese preciso instante, todos los concurrentes se alarmaron por una mujer que gritaba: "Mi hijo, mi hijo. Está teniendo otro ataque. Él tuvo un ataque hace un año. Alguien llame al hospital y ayuden por favor".

Heather Catlow, madre de Matt, era quien pedía socorro por su hijo que tenía convulsiones. Luego miró al pastor y le preguntó si él podía ayudarlo. Dawkins "identificó el problema" y pasó a la acción de inmediato: "Lo que vi fue una fuerte presencia demoníaca sobre él". Colocó su mano sobre el pecho y frente del "poseído" e inició su lucha contra el "poder demoníaco".

"Nos dimos cuenta de que su respiración comenzó a ser dificultosa. Yo continué prohibiéndole a Satanás que lo atacara. Alguien dijo: 'Tenemos que levantarle la cabeza lo suficiente para que su lengua no lo ahogue'. Su madre empezó a gritar: '¡Se está muriendo. Mi pobre hijo se está muriendo!' Yo todavía tenía mi mano sobre su pecho y le aseguré a su madre que su corazón aún estaba latiendo pero podía sentir que el latido se debilitaba", comentó Dawkins.  


El pastor milagrero probablemente pensó que la tarea sería sencilla pero todo se complicó. Mientras rezaba, los labios de Matt Catlow pasaron de morados a negro azulado, sus pupilas quedaron fijas y dilatadas, y su respiración pasó a ser "agónica" hasta que "él dejó de respirar", sentenció el pastor. "Su cabeza giró hacia un costado y comenzó a salirle un fluido tipo saliva. Tomé un tisú y le limpié la boca. Alguien más dijo: 'Él está muerto'. Yo tuve todo el tiempo mi mano sobre su corazón pero sentí que su corazón no latía después que giró su cabeza hacia mí", agregó.

También señalan que había un médico entre los feligreses y que no sólo rezó junto al pastor sino que además confirmó que Matt Catlow no tenía pulso.

Dawkins siguió rezando y logró "enlazar al espíritu de muerte" hasta que completó la "concesión de vida". Matt recuperó sus signos vitales y fue llevado a la parte posterior del templo para aguardar la ambulancia que estaba en camino.

Al día siguiente, el pastor fue al hospital a visitar al "exorcizado" que tenía fracturado el hombro, y aprovechó para comunicarle que la noche anterior había muerto y fue resucitado. Matt se sorprendió con el anuncio, sonrió y le agradeció.


El vivo que resucita vivos

No hay que esforzarse mucho para sospechar que este exorcista exagerado estuvo frente a un feligrés con una crisis epiléptica y saca ventaja para promocionarse con el padecimiento de un tercero.

Pero jugar a ser Jesucristo no le salió barato a Dawkins. Le apareció una enemiga que supera el poder del Satanás que enfrentó y lo ridiculizó públicamente. La hermana de Matthew Catlow creó una página en Facebook donde refutó este supuesto milagro y trató de mentiroso y comerciante al pastor.


Desmintió totalmente que su hermano no tenía pulso y menos aún que haya muerto. Desde que se produjo ese incidente "se ha demostrado MÉDICAMENTE que Matthew ha sufrido un ataque epiléptico que a menudo puede presentar signos similares a los de alguien que se está muriendo."

También comentó que el predicador de ese templo se vio obligado a pedir disculpas por haber invitado a Dawkins. Del mismo modo, lo hizo una semana después el médico que estuvo presente durante este bochornoso episodio.