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El juez de la causa "Los Monos" teme por su vida, pero no lo dejan renunciar

Policías cómplices, narcotraficantes y sicarios conforman un entramado que transforma cada amenaza en una muerte segura.

El juez rosarino Juan Carlos Vienna aceptó continuar al frente de la investigación penal sobre la banda narcocriminal Los Monos, por la cual procesó en febrero a 36 personas como probables integrantes de una asociación ilícita.

El magistrado se había excusado de seguir a cargo del expediente en septiembre, aduciendo "violencia moral".

Su decisión surgió tras la publicación de una fotografía en la que se lo veía junto al padre de Martín "Fantasma" Paz, el joven cuyo homicidio en 2012 dio inicio al seguimiento de la organización delictiva.

El pedido de Vienna había sido rechazado el último 18 de noviembre, cuando el camarista Adolfo Prunotto Laborde señaló que los argumentos esgrimidos no mostraban una causa objetivamente grave para que el juez se apartara.

Por otra parte, el tribunal de alzada también apuntó que la decisión del juez penal atentaba contra el inminente cierre de la etapa de instrucción en la megacausa que se inició hace más de dos años en los Tribunales provinciales de Rosario.

Luego de la negativa, Vienna notificó formalmente a las partes sobre su continuidad a cargo del expediente.

Al mismo tiempo, los abogados de uno de los policías procesados por el caso plantearon un pedido de recusación en el cual insisten sobre el hecho de que el juez no brinda garantías de imparcialidad.

Los letrados que patrocinan al comisario Sergio Blanche se refirieron a una entrevista radial que Vienna brindó hace un mes, en la cual dijo estar enojado con él.

En octubre, el uniformado había denunciado al magistrado por extorsión y presentó como prueba una cámara oculta en la que registró su visita al despacho en los Tribunales provinciales. Vienna admitió esa reunión, pero sostuvo que el video está editado y rechazó la acusación.

Antes de cerrar la etapa de instrucción, el juez debe revisar también la resolución de falta de mérito que dictó en febrero para el comisario Gustavo "Gula" Pereyra, uno de los once policías de la fuerza provincial sospechados de colaborar con Los Monos.

Vienna comenzó la investigación en septiembre de 2012, cuando dos sicarios asesinaron a un joven que tenía relación con la familia Cantero, sindicada como los líderes de la banda narco.

En mayo del año pasado, la causa escaló a partir del crimen de Claudio Ariel "Pájaro" Cantero, uno de los cabecillas de la organización, un hecho que a su vez desencadenó una saga de homicidios que continúa hasta la fecha.

En febrero de este año el magistrado procesó a 36 personas por entender que son parte de una asociación ilícita dedicada a diferentes actividades delictivas además del tráfico de drogas. La resolución alcanzó a varios integrantes del clan Cantero y a trece policías.

Fuente: DyN.