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El intendente de Baradero calificó de "aberrante" el homicidio de joven de 19 años a manos de un policía

El intendente de Baradero, Aldo Carossi, tildó de "aberrante" el crimen de un joven de 19 años cometido por un policía bonaerense y consideró que "no hay motivo posible para justificar" la muerte.

"Fue un homicidio aberrante, evitable. Es un hecho en el que nadie puede establecer cuáles son las razones que llevaron al policía a terminar con la vida de este chico", explicó Carossi sobre el episodio ocurrido aparentemente luego de un control de rutina al que el joven, que manejaba una moto, no se detuvo.

El intendente de la ciudad ubicada al noreste de la Provincia de Buenos Aires se refirió a la posibilidad de que la víctima identificada como Lucas Rotella no se haya detenido en el control por no llevar puesto el casco obligatorio.

"La problemática del uso de casco y uso de motos. Hay una ley que la población no la recepta. Nadie usa casco, incluso los chicos", remarcó el jefe comunal.

En ese sentido, Carossi dio su versión de los hechos: "Dos policías que recorrían la ciudad, bajaron a identificar a dos personas con motos en la plaza".

"A una la tomó un policía y otro policía salió detrás de otra persona y disparó dos postas de goma y una de plomo",
completó.  Y, enseguida, el intendente de Baradero aclaró que "no hay motivo posible para justificar nada" como matar a un joven.

El policía bonaerense involucrado permanecía detenido luego de haber disparado por la espalda y matado al mencionado joven de 19 años.

Sobre el episodio, el jefe de la Policía bonaerense, Carlos Paggi, dijo que el agente que disparó su escopeta contra el joven Lucas Rotella fue puesto a disposición de la Justicia para "dar las explicaciones" del caso, que conmovió a Baradero.

En principio se había informado que Rotella había querido burlar un control de tránsito mientras iba con su motocicleta en las inmediaciones de la plaza Colón, pero luego el comisario Paggi dijo que el episodio no ocurrió de esa manera sino en medio de "un control de rutina".

Lo cierto es que un policía persiguió al joven y le disparó varios tiros que perforaron sus pulmones y terminaron provocando su muerte. Rotella alcanzó a llegar a su casa y desde allí lo trasladaron al hospital local, donde finalmente falleció.